2. “Caminé hacia unas rocas sin razón
aparente y me topé con las pinturas
rupestres”
Joan Calaf cambió un día su Barcelona
natal por un monasterio budista, y desde
3. hace ocho años vive retirado en un masico
de Mazaleón.
Joan Calaf cambió un día su Barcelona natal
por un monasterio budista, y desde hace ocho
años vive retirado en un masico de Mazaleón.
Aficionado a la sabiduría arcana y viviendo en
total comunión con la naturaleza, en enero de
2013 descubrió un impresionante abrigo de
pinturas rupestres en Torrecilla de Alcañiz, en
el paraje de Val de Jubeles. Calaf ha escrito
Historia de un descubrimiento, pinturas
rupestres de Torrecilla de Alcañiz, libro en el
4. que narra el hallazgo que será presentado el
19 de abril en Peñarroya de Tastavins.
¿En qué consiste el libro que presenta?
Es un libro en el que cuento el hallazgo de
las pinturas de Torrecilla, que son unas de las
muchísimas que hay, porque ahí debió de
haber un asentamiento prehistórico bastante
importante. Aunque se presenta ahora, hace
un año que lo escribí, tres meses después del
descubrimiento. Es muy artesano y
5. autoeditado por mí mismo, porque yo he
trabajado en artes gráficas y fotografía.
El descubrimiento en sí fue algo peculiar,
¿no es así?
Iba con el coche y no sé muy bien por qué lo
paré y me fijé en unas rocas. Algo me llamó la
atención, así que fui hacia ellas, aunque no
era fácil llegar por los arbustos y eso... y fui
directamente a un pequeño abrigo de metro y
medio donde estaban las pinturas.
6. ¿Quiere decir que, de algún modo, las
pinturas le atrajeron?
No lo sé. Yo solo puedo decir lo que pasó, y
fue tal lo cuento. Pero al final esto es como
buscar setas, o rastros de animales, que hay
gente que las ve, y otros que no aunque los
tengan delante. La sociedad actual ha hecho
que nuestro cerebro se vuelva vago para
algunas cosas, y se han perdido muchos
conocimentos antiguos que tenían nuestros
abuelos.
7. ¿Qué hizo tras el hallazgo?
Cuando ví por internet que esas pinturas no
estaban descubiertas estuve un mes sin decir
nada, y sacando las pinturas con técnicas
fotográficas.
¿Qué clase de técnicas?
Las pinturas suelen tener una capa caliza
que las tapa, y que se vuelve un poco
trasparente con el agua. Por eso la gente las
moja. La técnica que yo utilizo consiste en
hacer fotos de las imágenes y ampliarlas
8. mucho, a nivel de pixel. Entonces punto a
punto vas borrando los píxeles que son pared
y dejas los que son pigmento, una tarea
costosa pero fácil si tienes el ojo educado.
Luego reduces la imagen y vi los contornos de
arqueros, cazadores, un hombre con un
boomerang, etc...
¿Y a partir de ahí?
Hice un informe y me puse en contacto con
varias universidades. Me llamó Pilar Utrilla,
catedrática de Prehistoria de la Universidad de
Zaragoza, y acudió con otros investigadores,
9. Manuel Bea y Jesús Picazo, para verificar que
eran un ejemplo auténtico de arte levantino de
unos 6.000 o 7.000 años de antiguedad. Yo
diría que son casi iguales que las de Agua
Amarga. No dijimos nada para evitar que se
estropearan, pero al final se filtró y la gente
empezó a acudir, hasta que por fin en octubre
se vallaron.
¿Le ha ocurrido en más ocasiones lo de
toparse por casualidad con pinturas
rupestres?
10. Sí. Además esa zona está llena, hay
muchísimas pinturas, restos de flechas, de
herramientas... En Oliete hay un paraje en el
que tengo la sensación de que también hay
algo. Pero es algo que me trae problemas,
primero porque no entiendo por qué ocurre, y
segundo porque me hace batallar con los
expertos. La burocracia es lentísima, y yo noto
como cierta prisa, como si pudiera encontrar
muchas más cosas si no tuviera que ir todo
tan lento.
11. Usted nació en Barcelona y cambió la ciudad
condal por una masada en Mazaleón... ¿por
qué?
Me gusta vivir retirado. Estuve muchos años
en un monasterio budasta, y ahora estoy bien
en Mazaleón. La verdad es que me he querido
marchar de la historia porque no me gusta
como está montada. Pero sigo yendo una o
dos veces al mes a Barcelona, donde vive mi
pareja.https://ventacontenidos.diariodeteruel.e
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