El documento describe la primera escena de la historia de José y María viajando a Belén para el censo decretado por César Augusto. Al llegar a la primera posada, el posadero les dice que no hay espacio disponible. Lo mismo sucede en la segunda posada. El tercer posadero, compadecido, les ofrece descansar en su establo ya que María está embarazada. José acepta agradecido. En la segunda escena, ya en el establo, María le dice a José que cree que ha llegado el momento de dar a luz.