Las herramientas de la Web 2.0 permiten la interactividad y comunicación entre personas a través de Internet, como las redes sociales. Ofrecen la ventaja de que dos personas pueden trabajar juntas en la web desde cualquier lugar sin necesidad de licencias y con software siempre actualizado. Sin embargo, quienes las usan deben tener criterio para evitar contenidos inadecuados, y la información compartida podría dañar a sus dueños.