Planificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
Justicia divina vs humana
1. Optamos por la Vida y la Verdad – Fundación Universitaria Católica del Norte.
Docente: Casildo Rodriguez Bravo
Estudiantes: Eliani Londoño Tamayo - Sergio de Jesús Ortiz Álzate
Justicia y Caridad
La Justicia de forma general podemos definirla de muchas formas, por
ejemplo podemos decir que es dar a cada cual lo que le corresponde, pero
¿cómo saber qué o cuánto le corresponde a cada persona?, ¿con qué
criterio se debe establecer la medida?, ¿Quién debe determinar esa medida?
La justicia desde el punto de vista de lo humano puede verse como el
cumplimiento estricto de las políticas, normas y leyes establecidas por los
propios seres humanos que representan la autoridad en la tierra y en cada
población, esa justicia definida e impartida por seres humanos que como
todos tenemos imperfecciones y nos equivocamos, puede no ser del todo
“justa” ante los ojos de Dios e incluso ante los ojos de otros seres humanos,
cuando se trata de aplicar justicia para otros generalmente esperamos que
se aplique estrictamente, sin embargo, cuando es para nosotros mismos
solemos ser más generosos o benévolos, lo cual claramente no es un
justicia objetiva e imparcial. La justicia humana tiene muchas falencias y es
por ello que vemos inocentes privados de la libertad, madres desprotegidas
ante el maltrato y abandono de su esposo, familias destruidas por malas
distribuciones de herencias y bienes materiales, entre otros.
Dada la imperfección de lo humano, es que como cristianos debemos
aferrarnos a Dios y entender que con él la justicia se aplica cabalmente y su
justicia no es castigadora, excesiva o con sevicia, en Dios no sólo
hallaremos justicia sino caridad, Dios no sólo es justo sino infinitamente
misericordioso, él es el padre que corrige con amor, sin látigo, que no se
limita a la ley, sino que entiende y escucha cada uno de sus hijos antes de
dar su veredicto; un ejemplo muy elocuente sería el de un padre que
necesita salvar a su hijo enfermo, pero no tiene los recursos económicos y
ante su desesperación toma algo que no le pertenece, la justicia humana
sólo ve el delito del robo y aplica su castigo según lo determina su ley, Dios
en cambio no ve el delito, ve el acto inmenso de amor de ese padre por
defender la vida de su hijo, su lucha por conservarle su tesoro más preciado
a ese hijo de Dios que le encomendó para cuidar.
Los seres humanos fallamos al impartir justicia porque se nos dificulta ver
con claridad los corazones de nuestros semejantes, por el contrario Dios
nos da siempre lo que necesitamos para cumplir sus designios, tristemente
lo que necesitamos no siempre es lo que deseamos y entonces empezamos
la guerra con Dios porque no nos da lo que le pedimos, ignorando los planes
que él tiene para nosotros y que debemos confiar y entregarnos a él, pues
no podemos imponernos a Dios, sino ser sus instrumentos en el mundo
para cumplir con la misión que nos fuere encomendada.
La justicia divina no es la misma que la de los hombres, el hombre juzga
señala y condena, mientras DIOS es rico en misericordia, comprende,
perdona, abraza y le brinda protección al desprotegido o juzgado porque
DIOS redime y salva a todo hombre que en el último momento de su
existencia grita pidiendo el auxilio del creador, a si es la ley divina el padre
ama a sus hijos por igual en amor y paz buscando la salvación redentora de
todo pecador para que tenga vida en abundancia.