El documento habla sobre el bullying en las escuelas y las responsabilidades de los padres para prevenirlo. Menciona algunos signos de alerta como que los niños no hablen de sus amigos o maestros y se alteren fácilmente. También destaca la importancia de conversar diariamente con los hijos, controlar con quién se juntan y saber dónde encontrarlos en caso de emergencia. Finalmente, enfatiza que una buena relación familiar es fundamental y entre todos se puede modificar malos hábitos.