La Alcazaba de Málaga es una fortificación palaciega de la época musulmana situada en las faldas del monte Gibralfaro, que cuenta con ocho puertas fortificadas y fue reformada en el siglo XX. Dentro de sus muros se encuentran restos romanos como un teatro, sarcófagos de mármol y columnas, así como jardines y patios que recuerdan la arquitectura palaciega árabe.