Dos amigos, Manuel y Carlos, fueron enviados a regar un campo de papas por la noche. Mientras caminaban escucharon un sonido escalofriante y se escondieron. Vieron pasar seres encapuchados llevando una carroza montada por un ser con cuernos y ojos de serpiente. Un ser blanco tocaba un tambor que producía el sonido. Reconocieron el tambor como la legendaria caja ronca y se desmayaron del miedo. Cuando despertaron, llevaban en sus manos velas hechas de huesos, mar