La Banda Municipal de Música de Santander explorará en 2020 sinergias con bibliotecas, museos o el deporte para acercarse más al ciudadano. Fecha: 24/11/2019 Medio: El Diario Montañés Versión digital: http://bit.ly/2OCYaEE

1. SANTANDER. Son las diez de la
mañana en el Parque de las Llamas.
El día es soleado pero frío y muchos
de los músicos, que van llegando a
cuentagotas con sus bártulos al hom-
bro, todavía tienen cara de sueño.Al
llegar descienden por las escaleras
que les llevan hasta la sala de ensa-
yo de la Banda Municipal, ubicada
en la planta baja de Escenario San-
tander. No hay que conocer el lugar
para encontrarla: cuando empiezan
a afinar solo hay que seguir el guiri-
gay que retumba por todo el edifi-
cio. Trompetas, oboes, clarinetes,
timbales, saxofones, flautas trave-
seras, trompas, triángulos... Parece
imposible, al escuchar semejante
caos, que de allí puedan salir poco
después sonidos llenos de armonía,
compases deliciosos y perfectos eje-
cutados con emotiva y milimétrica
sensibilidad. Pero así ocurre. Cuan-
do el director de la banda, el valen-
ciano Vicent Pelechano, se sitúa en
el púlpito desde el que dirige a los
músicos, se hace el silencio. Sin ape-
nas hablar, levanta la batuta y mar-
ca el comienzo del ensayo: «Un, dos
y... ¡arch!». En ese momento surge
la magia y todas esos instrumentos,
enfrentados y discordantes un par
de minutos antes, se alzan como un
coro de voces que llenan la sala de
algo parecido a la paz y a la alegría.
Como ellas, la música no tiene for-
ma física ni apenas materia, pero es
capaz de llenar por completo espa-
cios -la mente, el corazón- que en
realidad tampoco existen.
Con más de un siglo de historia,
la Banda Municipal de Santander,
compuesta por 39 profesores, man-
tiene una salud envidiable. Es la úni-
ca agrupación musical profesional
de Cantabria y su actividad es a me-
nudo frenética.Aunque la tempora-
da alta de actuaciones llega en abril
y se mantiene hasta agosto, los di-
ferentes ciclos que ofrece actual-
mente implican una media de más
de una actuación por semana. Un
dato que se explica por si solo aten-
diendo tanto a las numerosas inicia-
tivas que la formación protagoniza
como a aquellas otras en las que par-
ticipa puntualmente –como el 126
aniversario del incendio del barco de
vapor Cabo Machichaco, celebrado
en noviembre o el próximo encedi-
do de las luces de Navidad–, y que
han llevado a incrementar la activi-
dad de la agrupación en un 30%, se-
gún señalaVicent Pelechano, direc-
tor de la misma desde la temporada
2014-2015.
Los diferentes programas que pro-
mueve y protagoniza la banda san-
tanderina van desde el ciclo ‘Visita
la Municipal’, gracias al cual el pú-
blico puede acudir a ver desde den-
tro algunos ensayos de la organiza-
ción, hasta ‘Nuestros mayores’, con
el que la banda visita los centros de
mayores de la región para llevar allí
su música y cumplir una función so-
cial fundamental para la agrupación.
El propio Pelechano destaca que «la
Banda Municipal tiene una vertien-
te artística, musical, pero también
tiene otra social, humana.Tiene que
llegar a todos los sectores de la so-
ciedad porque realmente es de to-
dos los ciudadanos».
A nivel interpretativo, la sede de
la formación musical santanderina
se ubica en el Paraninfo de la Uni-
versidad de Cantabria de la calle Se-
villa.Allí realizan los conciertos pro-
gramados en los ciclos de Primave-
ra y Otoño, que son de acceso gra-
La conciencia musical de Santander
LaBanda Municipalexploraráen2020
sinergiasconbibliotecas,museosoel
deporteparaacercarsemásalciudadano
ÁLVARO G.
POLAVIEJA
tuito hasta completar aforo, y que
para los propios músicos represen-
tan el momento cumbre de su tra-
bajo semanal. Así lo afirma Isabel
Santos, clarinetista vallisoletana que
llevan tan solo unos meses en la for-
mación, para quien la posibilidad de
formar parte de la banda santande-
rina supone una gran oportunidad,
dado que se trata de la única for-
mación musical profesional
de Cantabria: «Formar parte
de esta banda está muy bien
porque a nivel profesional es
difícil encontrar una agrupa-
ción estable hoy en día».
Ese carácter profesional ha per-
mitido que la Banda Municipal de
Santander haya crecido y evolucio-
nado de una forma notable durante
las últimas décadas.Alfredo Barquín,
saxofonista y uno de los miembros
más veteranos de la agrupación, ha
sido testigo de esa transformación
«Llevo aquí desde el año 1992 y en
estos años la banda ha evoluciona-
do muchísimo». Una evolución que
ha permitido incrementar notable-
mente el número de integrantes,
sus condiciones laborales y su ofer-
ta musical, lo que supone un orgu-
llo para sus integrantes y para el pro-
pio Barquín: «Yo siempre recomien-
do a la gente que venga a vernos por-
que tenemos muy buena calidad so-
nora e instrumental.Aquí hay gran-
des músicos de toda España y mere-
ce la pena».
Aunque cuenta con un público
fiel y desde la agrupación trabajan
constantemente para hacer lle-
gar sus propuestas a la mayor
cantidad de gente posible,
la banda es todavía una des-
conocida para muchos san-
tanderinos. Compuesta por
tres secciones de instrumen-
tos –viento madera, viento metal
y percusión–, el amplio y variado re-
pertorio de la agrupación municipal
permite disfrutar desde composito-
res clásicos comoWagner,Tchaiko-
vsky o Mozart a otros de carácter
moderno o contemporáneo como
Alfred Reed,Aaron Copland o Jacob
de Haan. Una propuesta versátil y
variada a través de la cual la forma-
ción acerca a los santanderinos mu-
chas de las obras más destacadas de
la Historia de la música.
Inconformista y ambicioso, el di-
rector de la Banda Municipal de Mú-
sica de Santander, Vicent Pelecha-
no, apunta a un intenso 2020 en el
que la agrupación continuará traba-
jando desde distintos ejes para ofre-
cer a los santanderinos una progra-
mación musical cada vez más com-
pleta y de mayor calidad.Así se per-
cibe en los ensayos de la agrupación,
en la que todos sus miembros traba-
jan con absoluta concentración para
pulir al detalle cada compás que in-
terpretan: «El trabajo diario de la
Banda Municipal de Santander es
intensísimo. Intentamos rentabili-
zareltiempoquetenemosparacrear,
formar y completar programas de
una envergadura cada vez mayor».
Entre los objetivos para el próxi-
mo año, Pelechano señala que «ade-
más de mantener todos los ciclos,
en 2020 vamos a innovar, a crear si-
nergias con otras artes y con otros
departamentos municipales como
pueden ser las bibliotecas, los mu-
seos o el deporte». Y lo harán por-
que, como afirma el propio Pelecha-
no, la banda municipal no es una for-
mación más: «Estar aquí es un lujo,
que se acrecienta máxime cuanto
tienes un grupo de profesionales
como el que tenemos en Santander».
 La coordinación entre
los diferentes intérpretes e
instrumentos es esencial
para el correcto desarrollo
de las actuaciones.
 El valenciano Vicent
Pelechano es el director de
la agrupación musical
de Santander desde la
temporada 2014-2015.
 Los ensayos sirven para
definir las connotaciones
específicas de cada pieza
del repertorio. Los músicos
apuntan las indicaciones
en sus partituras.
 Los instrumentos de
viento son los mayoritarias
dentro de la agrupación
musical de Santander y
cuentan con varias familias.
Los ensayos de la Banda
Municipal tienen lugar
en su sede de la capital
cántabra, ubicada en
Escenario Santander.
:: FOTOGRAFÍAS: JAVIER COTERA
Isabel Santos
Clarinete
«Gran oportunidad
profesional»
Música vallisoletana, Isa-
bel Santos lleva siete
meses en la banda «ha-
ciendo una sustitución».
Pese a su juventud ya ha
formado parte de otras
agrupaciones municipales,
como la de Salamanca: «Allí es
diferente porque es semiprofe-
sional y sólo nos contrataban por
semanas. En ese sentido en San-
tander se funciona mucho me-
jor». Valora positivamente la res-
puesta del público santanderino
porque «aquí tenemos buena
acogida y suele haber bastante
público». ¿Lo mejor? «Poder to-
car diariamente y la satisfacción
que sientes cuando acaba un
concierto y ha salido todo bien».
LOS MÚSICOS
Alfredo Barquín
Saxofón
«Un salto cualitativo
importante»
Con más de 25 años de tra-
yectoria, el cántabro Al-
fredo Barquín es uno de
los miembros más vete-
ranos de la formación
musical santanderina, a la
que ha visto crecer y mejorar
con los años: «Aquí hay grandes
músicos de toda España. Cuando
llegué éramos 18 músicos y aho-
ra ya somos casi 40. Las condi-
ciones tanto laborales como ar-
tísticas han mejorado mucho. La
banda ha experimentado un sal-
to cualitativo importante». Bar-
quín destaca la calidad de las pro-
puesta de la agrupación: «Ahora
estamos tocando repertorio muy
moderno. Son obras de dificul-
tad, que cuesta preparar».
La intensa actividad de
agrupación implica para
sus miembros más de
una actuación semanal
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