El documento describe la evolución de los enfoques de conservación de espacios naturales en Galápagos, pasando de la creación de áreas protegidas aisladas con prohibiciones estrictas de uso, a una gestión más amplia que establece redes de espacios conectados física y funcionalmente para evitar el efecto isla y preservar la riqueza florística y faunística. También menciona que ADEPAR fue la primera entidad catalana en firmar un acuerdo de custodia en 1987 para conservar el hábitat