La desertificación es un proceso de degradación de la tierra causado principalmente por actividades humanas como la deforestación, malas prácticas agrícolas y sobrepastoreo. Esto amenaza el equilibrio ambiental y puede causar inseguridad alimentaria, pérdida de cubierta vegetal, escasez de agua y migraciones. Para prevenirla es necesaria una planificación coordinada de los usos del suelo, gestión sostenible de recursos, reforestación y prácticas agrícolas respetuosas con el medioambiente.