La corriente eléctrica se produce por el movimiento ordenado de electrones a través de un material. Existen dos tipos principales de corriente: continua, donde los electrones fluyen en una sola dirección, y alterna, donde la dirección cambia periódicamente. Los circuitos eléctricos pueden estar conectados en serie o en paralelo. La ley de Ohm establece que la corriente es directamente proporcional a la tensión e inversamente proporcional a la resistencia.