El documento habla sobre la epithumia, que originalmente denotaba un intenso deseo pero que en la Biblia se refiere a malos deseos. Explica que la epithumia se manifiesta a través del amor al mundo y las cosas del mundo, como los deseos de la carne para la satisfacción física, los deseos de los ojos para acumular cosas, y la vanagloria de la vida por el estatus social. Además, señala que estos deseos provienen del mundo y no de Dios, y que pasarán pero aquel que