El documento describe una escuela muy pequeña en un pueblo donde solo cabía la maestra y un niño a la vez, por lo que los demás niños jugaban mientras esperaban su turno. Cuando el alcalde quiso construir una escuela más grande, los niños le pidieron que no lo hiciera porque les gustaba la pequeña escuela y poder jugar en el bosque. El alcalde accedió pero colocó mesas en el bosque para que los niños pudieran hacer sus tareas, dando a ese pueblo la escuela más pequeña y la más grande del mundo