El documento habla sobre cómo la Eucaristía nos compromete a la misión. Explica que la celebración de la misa es un ámbito privilegiado para que la comunidad cristiana sea evangelizada y evangelizadora, ya que allí escuchan la Palabra de Dios y hacen memoria de las maravillas de Dios. Además, la Eucaristía nos hace una Iglesia más comunitaria y solidaria, comprometiéndonos a vivir la solidaridad con todos, especialmente los más necesitados.