La gripe española de 1918 fue una pandemia de gripe causada por el virus H1N1 que se originó en Estados Unidos. Se propagó rápidamente alrededor del mundo y resultó en entre 20 y 100 millones de muertes. Los síntomas incluían fiebre alta, tos, dolores musculares y, en algunos casos, diarrea y vómitos. Aunque se le llamó "gripe española", tuvo su origen en Estados Unidos y afectó a muchos otros países alrededor del mundo.