La historia del reloj de pulsera comenzó a principios del siglo XIX, cuando los relojes de bolsillo se hicieron más pequeños y prácticos. El primer reloj de pulsera fue creado en 1812, pero no se popularizó hasta el siglo XX. Durante la Primera Guerra Mundial, los militares adoptaron el reloj de pulsera por su practicidad, lo que ayudó a su adopción generalizada. En la década de 1970, los relojes de cuarzo revolucionaron la industria con su precisión