Este documento discute la ilusión de la realidad creada por las imágenes y cómo los niños tienden a confundir la ficción con la realidad. Explica que aunque un libro se reconoce como ficción debido a que proporciona imágenes mentales, es difícil distinguir la ficción de la representación real dado que la realidad no puede ser reproducida directamente. Finalmente, señala que las cosas no siempre son lo que parecen ya que la forma de un objeto está asociada a la ideología de quien produce el mensaje.