La marca de la bestia se menciona siete veces en el Apocalipsis (13:16, 17; 14:9, 11; 16:2; 19:20; 20:4). Cuatro de estas ocurrencias aparecen en la parte central del libro (caps. 12–14), que es introducida por una visión del arca del pacto que contiene los diez mandamientos (Apoc. 11:19). El pueblo remanente de Dios es identificado como quienes “guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo (12:17). Inmediatamente después, Juan describe a dos bestias que persiguen a la iglesia de Dios: una que sube del mar (13:1) y otra que sube de la tierra (13:11). La primera bestia ordena la adoración falsa y su actividad persecutoria se asemeja a la del “cuerno pequeño” de Daniel 7 que “pretende cambiar los tiempos y la ley” (Dan 7:27) y persigue al pueblo de Dios durante 1260 días (Apoc. 13:4, 8). La conexión con la profecía de Daniel muestra que la falsa adoración implica un intento de cambiar los “tiempos” de Dios y la ley de los diez mandamientos. El único mandamiento de los diez que hace referencia al tiempo es el cuarto, que señala santificar el séptimo día: el sábado. Históricamente, el intento de cambiar el día de adoración ha sido perpetrado por el papado, el poder romano que venera el domingo como el día de reposo o adoración en lugar del sábado bíblico. El hecho de que la segunda bestia de Apocalipsis 13, que representa el protestantismo apóstata, ejerza la misma autoridad que la primera bestia (vers. 12) y coopere con la primera bestia para imponer la falsa adoración, muestra que el domingo será una importante marca distintiva de los que adoren a la bestia y a su imagen. Esto está en claro contraste con el pueblo remanente de Dios que “guarda los mandamientos de Dios y la fe de Jesús” (12:14). La obediencia de este pueblo incluye la santidad por el séptimo día, ya que prestan atención al llamamiento que señala “adorar al que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas” (14:7, cf. Éxo. 20:11). Aquellos que pertenezcan a este grupo recibirán el sello de Dios
12. 12 El guarda
respondió: La
mañana viene, y
después la noche: si
preguntareis,
preguntad; volved,
venid.
Isaías 21:12
13.
14.
15.
16.
17.
18. MATEO 24: 21 porque
habrá entonces gran
tribulación, cual no la ha
habido desde el principio
del mundo hasta ahora,
ni la habrá.
19.
20. Todo en el mundo está en un estado inestable. Las
naciones están enojadas y se están haciendo grandes
preparativos para la guerra. Conspiran nación contra
nación y reino contra reino. El gran día de Dios se
apresura mucho. Pero aunque las naciones están
reuniendo sus fuerzas para la guerra y el
derramamiento de sangre, la orden dada a los ángeles
todavía está en vigor, que detengan los cuatro vientos
hasta que los siervos de Dios sean sellados en sus
frentes ( The Review and Herald, 28 de enero de
1909 ) .
22. El Señor me ha mostrado
claramente que la
imagen de la
bestia se formará antes de
la terminación del
tiempo de gracia; y esto
debido a que constituirá
una gran prueba para el
pueblo de Dios,
mediante la cual se
decidirá su destino
eterno.—Mensajes
Selectos 2:92 (1890).
23.
24.
25.
26.
27. • Para recibir la marca
de la bestia debe haber
una preparación, se la
recibe primero en el
carácter.
• ¿Qué ha estado
pasando en el mundo?
31. 22 Porque estos son días de
venganza: para que se cumplan
todas las cosas que están escritas.
Lucas 21:22
25 Entonces habrá señales en el sol,
y en la luna, y en las estrellas; y en
la tierra angustia de gentes por la
confusión del sonido de la mar y
de las ondas:
26 Secándose los hombres á causa
del temor y expectación de las
cosas que sobrevendrán á la
redondez de la tierra: porque las
virtudes de los cielos serán
conmovidas.
32.
33. Una escena muy impresionante
pasó ante mí en visiones
nocturnas. Vi una inmensa bola de
fuego que caía en medio de un
grupo de hermosas casas que
fueron destruidas
instantáneamente. Oí a alguien
decir: “Sabíamos que los
juicios de Dios visitarían la tierra,
mas no pensábamos que vendrían
tan pronto”. Otros dijeron en
tono de reproche: “Vosotros que
sabíais estas cosas, ¿por qué no
dijisteis nada? ¡Nosotros no lo
sabíamos!
—Joyas de los Testimonios 3:296
(1909).
34. En el tiempo cuando la apostasía
sea nacional, cuando los
dirigentes del país, obrando de
acuerdo con el plan de acción
satánico, se alisten junto al hombre
de pecado, entonces se colmará
la medida de la culpa; la
apostasía nacional es la señal para
que ocurra la ruina nacional.—
Mensajes Selectos 2:428
(1891). EUD 115.6
El Estado pondrá bajo su cuidado y
protección los principios católicos
romanos. A esta
apostasía nacional le seguirá
rápidamente la ruina nacional.—