Blaise Pascal inventó la primera máquina calculadora en el siglo XVII, que sentó las bases de la informática moderna. Luego, durante la Segunda Guerra Mundial, se desarrollaron los primeros ordenadores como el MANIAC-I y MANIAC-II para tareas bélicas. La informática ha avanzado rápidamente desde entonces a través de cinco generaciones, caracterizadas por el uso de válvulas, transistores, circuitos integrados, microprocesadores y los superordenadores del futuro.