La luz es fundamental para la fotografía y se propaga a través de ondas. La luz se percibe en tres colores primarios (rojo, verde y azul) y los pigmentos absorben parte del espectro de luz blanca para reflejar colores. La temperatura de la luz también afecta el color, con luces más cálidas conteniendo más rojo y amarillo. Existen varios sistemas para medir la luz en fotografía.