Un hombre murió repentinamente y se encontró con Dios, quien llevaba una maleta vacía. Dios le explicó que nada de lo que pensaba que poseía - como su ropa, dinero, recuerdos o familia - realmente le pertenecía. Cuando el hombre abrió la maleta, se dio cuenta de que no tenía nada. Aunque parecía no tener nada, en realidad tuvo todo a través de los momentos únicos que vivió. La moraleja es que debemos disfrutar plenamente la vida y apreciar cada momento, en lugar de aferrarn
2. Un hombre murió
repentinamente... Al
darse cuenta que
había fallecido; Vio
que se acercaba
Dios, y que llevaba
consigo una ¡maleta!
Dios le dijo: Hijo es
hora de irnos.
3. El hombre asombrado
contesto: ¿Tan pronto ?...
¡Pero si aun tenía muchos
planes!
Lo siento, pero es el
momento de tu partida.
¿Qué traes en esa maleta?
Pregunto el hombre.
Tus pertenencias, le
respondió Dios.
¡Mis pertenencias!... ¿Traes
todas mis cosas; mi ropa y
mi dinero?
Dios le respondió: Eso nunca
te perteneció, eran de la
vida.
4. ¿Traes mis recuerdos?
Esos nunca te pertenecieron,
eran del tiempo.
¿Traes mis talentos?
Esos tampoco te pertenecieron,
eran de las circunstancias.
¿Traes a mis familiares y
amigos?
Lo siento, ellos nunca te
pertenecieron, eran del
camino.
¿Traes a mi mujer y a mis hijos?
Ellos nunca te pertenecieron,
eran de tu corazón.
5. ¿Entonces traes mi cuerpo?
No, jamás te perteneció, era
de la tierra.
Pero, ¿si traes mi alma?
No, tampoco fue tuya, era
mía.
Entonces; el hombre lleno
de miedo le arrebato a
Dios la maleta, y al
abrirla, se dio cuenta que
estaba ¡vacía!
Con lágrimas de tristeza
brotando de sus ojos el
hombre dijo: O sea que,
¿nunca tuve ¡nada!?
6. Así es, “nunca tuviste
nada y lo tuviste todo a
la vez” ya que: Cada
uno de los momentos
que viviste fueron
únicamente tuyos y
solo tuyos...
La vida está hecha de
momentos, y jamás uno
fue idéntico al otro.
7. MORALEJA
Mientras estés con vida
disfrútala plenamente
en su totalidad, ya que
nada de lo que crees
que te pertenece es
para siempre.
Vive el ahora y valora la
vida. No te olvides SER
FELIZ, es lo único que
realmente vale la
pena.
8. Las cosas materiales
y todo lo demás por
lo que luchaste se
quedan aquí y no te
podrás llevar
nada, solo te
llevaras los buenos
momentos que
pasaste en
compañía de otros a
lo largo de todas las
etapas de tu vida.
9. Valora a quienes te
estiman, ama a tus
familiares y
amigos.... Y hasta tus
enemigos si es
posible, ya que la
vida es muy corta
para desperdiciarla
en odios y rencores.