El documento describe la primera experiencia del autor con un teléfono cuando era niño y su amistad con la operadora "Información, por favor". Ella lo ayudó y consoló en varias ocasiones. Años más tarde, cuando el autor ya era adulto, volvió a hablar con ella y descubrió que su amistad había significado mucho también para ella. Lamentablemente, la operadora murió poco después, pero dejó un mensaje para el autor que lo hizo comprender cuánto lo había apoyado durante su infancia.
Cuento realizado por David Barrios, ex Alumno de la Escuela N° 85 "Eva Duarte" de Barranqueras, estudiante del Profesorado de Lengua del IES "San Fernando Rey".
Cuento realizado por David Barrios, ex Alumno de la Escuela N° 85 "Eva Duarte" de Barranqueras, estudiante del Profesorado de Lengua del IES "San Fernando Rey".
Para todo el mundo que lo conoce, West Ashby siempre ha sido ese
chico: el arrogante, popular y atractivo jugador de americano que llevará
a Lawton High al campeonato estatal. Sin embargo, mientras West es el
Chico Estrella por fuera, por dentro está luchando contra el dolor de ver a
su padre morir lentamente de cáncer.
Dos años atrás, la vida de Maggie Carleton se desmoronó cuando su
padre asesinó a su madre. Y después de contarle a la policía lo que
ocurrió, dejo de hablar demasiado. Incluso mudarse a Lawton, Alabama,
podría no traer a la vieja Maggie de regreso. Así que mantiene silenciosa,
escondiendo su dolor y su corazón roto.
Cuando el dolor de West es demasiado para controlarlo, sabe que
necesita hablar con alguien de su padre —así que en las oscuras sombras
de una fiesta después de un juego, se abre a la única chica que sabe que
no le dirá a nadie.
West esperaba que hablar sobre su padre pudiera traerle algo de
alivio, o al menos un torrente de emociones que no pudiera controlar. Pero
nunca esperó que la respuesta de la silenciosa chica nueva revelara un
dolor incluso más profundo que el suyo… ni que formara una conexión tan
fuerte que él nunca quisiera dejarla ir…
Para todo el mundo que lo conoce, West Ashby siempre ha sido ese
chico: el arrogante, popular y atractivo jugador de americano que llevará
a Lawton High al campeonato estatal. Sin embargo, mientras West es el
Chico Estrella por fuera, por dentro está luchando contra el dolor de ver a
su padre morir lentamente de cáncer.
Dos años atrás, la vida de Maggie Carleton se desmoronó cuando su
padre asesinó a su madre. Y después de contarle a la policía lo que
ocurrió, dejo de hablar demasiado. Incluso mudarse a Lawton, Alabama,
podría no traer a la vieja Maggie de regreso. Así que mantiene silenciosa,
escondiendo su dolor y su corazón roto.
Cuando el dolor de West es demasiado para controlarlo, sabe que
necesita hablar con alguien de su padre —así que en las oscuras sombras
de una fiesta después de un juego, se abre a la única chica que sabe que
no le dirá a nadie.
West esperaba que hablar sobre su padre pudiera traerle algo de
alivio, o al menos un torrente de emociones que no pudiera controlar. Pero
nunca esperó que la respuesta de la silenciosa chica nueva revelara un
dolor incluso más profundo que el suyo… ni que formara una conexión tan
fuerte que él nunca quisiera dejarla ir…
SMOX - Smart Mobile Cross Effectiveness Research Insight ReportGrupoABC
A Mobile Marketing Association (MMA) realizou um estou inédito chamado de “Smart Mobile Cross Effectiveness Research Insight Report” ou Smox, que analisa o desempenho de campanhas de marketing no mobile em comparação a outros meios tais como TV e Web. Insights retirados deste estudo demonstram de forma empírica que uma alocação mais eficaz da verba atual de uma campanha para o meio mobile pode gerar mais vendas e um reconhecimento de marca ainda maior. Segundo Fabiano Lobo, Managing Director da MMA, o estudo mostra 3 dados importantes: 1. A recomendação seria alocar 15% dos investimentos para o meio mobile; 2. Mobile gera mais valor para o negócio do que qualquer outro meio pela proximidade com o consumidor; 3. Dispositivos móveis funcionam no funil de compra, tanto para branding quanto para intenção de compra e conversão.
Continuación del análisis realizado a los prestamistas del sector agrícola en el municipio Rangel del Estado Mérida, Periodo 2004-2005. Condiciones que aún se mantienen hoy día 10 años después. #Venezuela
2. Cuando yo era niño, aún muy pequeño, mi padre compró el primer teléfono de nuestro vecindario. Recuerdo bien aquel aparato negro y brillante que se hallaba sobre la cómoda de la sala. Yo era muy chico para alcanzarlo, pero me quedaba escuchando fascinado mientras mi madre hablaba con alguien. Un día descubrí que dentro de aquel objeto maravilloso vivía una persona fantástica. Se llamaba “Información, por favor" y no había nada que ella no supiera. “Información, por favor" podía suministrar cualquier número de teléfono y hasta la hora correcta.
3. Mi primera experiencia personal con ese genio de la botella vino un día en que mi madre se encontraba fuera, en casa de unos vecinos. Yo estaba en el garaje, revolviendo en la caja de herramientas, cuando me golpeé un dedo con el martillo. El dolor era terrible, pero no tenía motivo para llorar, ya que no había nadie para consolarme. Andaba por la casa chupándome el dedo dolorido, hasta que pensé: “ ¡El teléfono!”
4. Rápidamente cogí una pequeña escalera que coloqué frente a la cómoda de la sala. Me subí a la escalera, descolgué el auricular del gancho y lo apreté contra mi oído. Alguien atendió y yo dije: “ Información, por favor". Oí dos o tres clics, hasta que una voz suave y nítida habló en mi oído. "Información. Dígame“.
5. “ Me he golpeado el dedo..." y las lágrimas vinieron fácilmente, ahora que tenía audiencia. “ ¿Tu madre no está en casa?", preguntó ella. “ No, no hay nadie", sollozaba. “ ¿Estás sangrando?“ “ No, pero me he golpeado con el martillo y me duele mucho“. “ ¿Puedes abrir la puerta del congelador?” Respondí que sí.
6. “ Entonces coge un cubito de hielo y póntelo en el dedo”, dijo la voz. Tras aquel día, yo conectaba con “Información, por favor” por cualquier motivo. Ella me ayudó con mis dudas de geografía y me enseñó dónde estaba Filadelfia. Me ayudó con los ejercicios de matemáticas. Me enseñó que la pequeña ardilla que traje del bosque tendría que comer nueces y pequeñas frutas...
7. Cuando Petey, mi canario, se murió, yo llamé a “Información, por favor” y le conté lo ocurrido. Ella me escuchó y comenzó a hablar de esas cosas que se le dicen a un niño que está creciendo. Pero yo me sentía inconsolable y preguntaba: “ ¿Por qué tienen que morirse unos pajaritos que cantan tan bien y dan alegría a los demás?” “ Paul, recuerda siempre que existen otros mundos donde también se puede cantar”. De alguna manera, después de esto me sentí mejor.
8. Al día siguiente, allá estaba yo de nuevo. “ Información. Dígame”, dijo la voz ya tan familiar. “ ¿Usted sabe cómo se escribe ‘excepción’?“ Todo esto aconteció en mi ciudad natal, al norte del Pacífico. Cuando yo tenía 9 años, nos mudamos a Boston. Añoraba mucho a mi amiga. “Información, por favor” pertenecía a aquel viejo aparato telefónico negro, y yo no sentía ninguna atracción por nuestro nuevo teléfono blanco que se hallaba sobre la cómoda de la nueva sala.
9. Pasó el tiempo y fui creciendo, pero los recuerdos de aquellas conversaciones infantiles nunca se alejaron de mi memoria. Frecuentemente, en momentos de duda o perplejidad, he intentado recuperar el sentimiento de seguridad tranquila que tenía en aquel entonces. Hoy puedo comprender lo muy paciente, comprensiva y dulce que fue aquella mujer al perder su tiempo en atender las consultas de un niño.
10. Algunos años después, cuando ya iba a la universidad, mi avión hizo escala en Seattle. Yo tenía más o menos media hora entre los dos vuelos. Hablé por teléfono con mi hermana, que vivía allí, unos quince minutos. Entonces, casi sin darme cuenta, marqué el número de la operadora de mi ciudad natal y pedí: “ Información, por favor”. Como en un milagro, escuché la misma voz dulce y clara que tan bien conocía: “ Información. Dígame”.
11. “ ¿Usted sabe cómo se escribe ‘excepción’?” pregunté. Se produjo una larga pausa. Luego, una suave respuesta: “ Tu dedo ya está mejor, ¿verdad Paul?”. Me eché a reír. “ ¡Así que es usted misma! ¡No se imagina lo importante que fue para mí en aquel tiempo!” “ Sí que lo imagino. Y tú no sabes cuánto significaba para mí aquella comunicación. No tengo hijos y me pasaba el día esperando tu llamada”.
12. Le conté lo mucho que me había acordado de ella en los últimos años y pregunté si podría visitarla cuando fuese a ver a mi hermana. “ ¡Claro que sí! Pregunta por Sally”. Tres meses después fui a Seattle. Al telefonear, me respondió una voz desconocida. “ ¿Podría hablar con Sally?”, dije. “ ¿Usted es amigo de ella?”, preguntó la voz. “ Soy un viejo amigo. Mi nombre es Paul”.
13. “ Lo siento mucho, pero últimamente Sally estaba trabajando aquí sólo a media jornada, porque se encontraba enferma. Por desgracia, murió hace cinco semanas”. Antes de que yo pudiera colgar, la voz añadió: “ Espere un momento. ¿Dijo usted que su nombre es Paul?” “ Sí”. “ Sally le dejó un mensaje. Lo escribió y me pidió que yo lo guardase por si usted llamaba. Se lo voy a leer”.
14. El mensaje decía: “ Dile que aún creo que existen otros mundos donde la gente también puede cantar. Él lo comprenderá”.