El documento presenta la historia de Alejandro, un niño huérfano de un año y medio que fue adoptado por una pareja homosexual en la Ciudad de México. Luego critica la legalización de las uniones homosexuales y la adopción de niños por parejas del mismo sexo por parte del gobierno de la ciudad, alegando que esto no respeta el sentir de la población y que podría exponer a los niños a conductas inadecuadas. Finalmente, plantea que el bienestar de los niños debería ser la máxima prioridad.