La ofimática comenzó a desarrollarse en la década de 1970 con la introducción de computadoras personales que reemplazaron máquinas de escribir y automatizaron procesos como el dictado. La ofimática involucra hardware y software para crear, almacenar y transmitir información de manera digital en una oficina, con el objetivo de simplificar y automatizar tareas administrativas como la gestión de datos y reuniones.