Los humanos de la Prehistoria vivían en tribus y construían hogares sencillos como cuevas o cabañas cerca de ríos. Creaban arte rupestre pintando animales multicolores en las paredes de cuevas usando pelos de animales o sus dedos como pincel, y extraían pigmentos de minerales machacados mezclados con grasa animal. Fabricaban herramientas de piedra y hueso como arpones y agujas para cazar y cocinar.