1. LA REALIDAD 2
Por: Jonathan Herrera
Anteriormente vimos acerca de la lucha entre el bien y el mal, entre Dios y el diablo.
Como el diablo sabe que su sentencia ya esta dicha, va a tratar de vengarse contra el Juez
justo llevándose con él a todos los hombres y mujeres que pueda para ser destruidos junto
con él.
El diablo va utilizar estrategias sutiles que poco a poco nos van a ir alejando del propósito
de Dios, y va hacernos creer que no pasa nada si hacemos esas pequeñas cosas; y puede ser
que no sea algo muy significativo, pero poco a poco nos vamos alejando de la Vida, y
cuando menos nos damos cuenta, estamos caminando hacía la muerte.
¿Y cuales podrían ser esas estrategias o herramientas? Lo que escuchamos, lo que vemos,
etc.
Empecemos con lo que escuchamos. Pareciera que no importa que música escuchamos, y
no me refiero a ritmos o estilos, me refiero a aquella música que no contiene el sello de su
presencia. Pudiéramos decir que no pasa nada, pero la verdad es que si. Esas canciones solo
hablan del desamor, la soledad, tristeza, engaño, fornicación, adulterio, lascivias, etc. El
empezar a cantarlas con nuestra boca y repetirlas una y otra vez, de pronto se vuelven parte
de nuestra vida esas frases y empezamos a pensar y a sentirnos como la canción nos dicta; y
si vamos más allá, va a llegar un momento que vamos a comenzar a comportarnos como la
canción nos dice.
La música no solo transmite letras, también trasmite emociones y estados del ser humano,
así que si el que interpreta esa canción no anda en una vida en donde Dios le bendice con
su presencia, esa persona, a través de esa canción, nos va a transmitir su tristeza, soledad,
amargura, dolor, incluso hasta su actitud de pecado.
Con esto no estoy diciendo que es pecado escuchar música con ese tipo de contenido;
solamente hay que estar atentos y no dejarnos engañar por lo que el mundo nos quiere
“vender” como bueno e inofensivo.
Lo que vemos. Somos una generación en donde las imágenes tienen mucho más
importancia, nos impactan más, si no hay imágenes o una buena imágenes, no nos llama
tanto la atención. Estamos tan saturados de anuncios, por las calles, en los periódicos, en el
transporte colectivo, y muchos lugares más, y somos tan bombardeados de toda clase de
información. Pero cada anuncio tiene una insinuación, no solo es el producto a simple
vista, sino el transfondo de eso.
Nos invaden con anuncios de mujeres y hombres semidesnudos, comerciales llenos de
sensualidad, de películas y programas televisivos, donde la amiga tuvo relaciones sexuales
con el novio de su mejor amiga, y luego ya no le gustó y mejor se fue con el otro y tuvo
relaciones sexuales, y así sucesivamente. Esto llega a un punto donde es cotidiano verlo, y
hasta para nosotros se vuelve cotidiano y lo empezamos a vivir excusándonos diciendo que
es normal, comenzando a vivir lo que los medios de comunicación dicen que es normal en
este tiempo.
Pero ¡¡CUIDADO!! Es parte del engaño del diablo, que quiere hundirnos en el pozo del
pecado, las adicciones, y demás para así llevarnos con él a la muerte. ¿Crees que solo es
publicidad y música? No, el diablo se disfraza de ángel de luz para poder engañarnos y
2. enredarnos en sus cuerdas de muerte y arrastrarnos con él, nos pone las cosas más
atractivas para que podamos empezar a ceder en nuestra vida, nos trata de deslumbrar con
las cosas de este mundo.
Tenemos que estar conscientes de esta batalla, y que el diablo va hacer lo que sea necesario
para atraparnos. Su objetivo es el mismo, destruirnos, pero no lo va hacer directamente,
sino que se va a disfrazar de la forma más atractiva para ser atraídos y así conquistarnos.
Pero en Dios tenemos la suficiente protección para poder librarnos de su lazo destructor,
tenemos que refugiarnos en Dios, aferrarnos a Él y no desmayar para que Dios pueda
cumplir su voluntad e nuestra vida y hacer las cosas grandes para las que fuimos creados…
“El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido (Jesús*) para que tengan vida, y para
que la tengan en abundancia” Juan 10:10
*Énfasis personal