Este documento discute cómo la resurrección de Cristo es fundamental para el cristianismo. Explica que si Cristo no resucitó, entonces la fe cristiana carece de sentido y no hay perdón ni salvación. Sin embargo, la resurrección prueba que Cristo venció el pecado, la muerte y el diablo, y por lo tanto es el Mesías prometido y ofrece vida eterna a través de él. Concluye que la resurrección de Cristo es un hecho histórico comprobado que sustenta la fe cristiana.