El Xirê es danzado en roda y la danza de los orixás se desenvuelve en el centro de este círculo de personas, que danzan tanto en torno de un centro común- el medio de la sala -, como de un centro individual - el eje de su propio cuerpo. El que nos remite la configuración del sistema solar, con las actividades de rotación y translación del planeta.
Las danzas son ejecutadas con coreografías en el xirê o durante la incorporación. Ellas son muy diversas, porque existe una variedad enorme de coreografías para cada orixá, sin embargo algunas formas se repiten para todas las divinidades.
La primera de todas es la forma de la roda, la antigua roda sagrada, que puede ser encontrada en varias culturas del mundo. De hecho, en muchas danzas estáticas, los danzarines ruedan en torno a un centro que representa el principio, el corazón del mundo (Guénon, 1992).
Los lugares sagrados presentan las mismas analogías: encima del punto sagrado, el cielo, el techo redondo y la cúpula toman la forma de la tierra abajo (que es el símbolo de lo femenino y del espacio que contiene), una árbol sagrado en África, un obelisco o un minarete en los países árabes (símbolos de lo masculino, del cielo y del tiempo) conectan la bóveda al suelo. Pero no siempre ese árbol existe visiblemente.
En las danzas religiosas el movimiento representa los poderes sobrehumanos que dirigen tanto los acontecimientos de la naturaleza, personal y del grupo, creando un pensamiento-movimiento de articulación deslizante.
Los orixás masculinos ligados a la guerra o la caza, como Ogum, Oxossi y Xangô presentan movimientos más rígidos en formas retas. Los movimientos son fuertes quebrados, en oposición a la sinuosidad y el balanceo femenino.
La danza de los orixás posee una ligación con el cosmos. Ellas relatan el papel desempeñado por cada orixá en la creación del mundo y mantención del equilibrio universal, a través del axé.
La danza sagrada asume una dimensión de espectacularidad grupal y global, promoviendo la unión de los participantes. Los movimientos de la danza son minuciosos, acontecen para la interacción del grupo; porque es en el colectivo que todos se expanden y alcanzan el bien-estar común, después de asegurar la permanencia del todo, de la comunidad religiosa.
Danzar es expresar la diversidad de la vida. Esa afirmación puede ser encontrada a partir de los cuerpos que participan de la fiesta, construyendo mecanismo de lenguajes diversos que permiten establecer comunicación entre participantes de todas las edades, condición socioeconómica y representaciones religiosas y políticas, además entre grupos artísticos distintos que se encuentran en un lugar común a través de la danza. Cabe destacar que, a pesar de estar relacionado con la dinámica general de la fiesta, “lo común” no significa que los anhelos, deseos y emociones parten de un mismo lugar. Al contrario, se percibe, de forma evidente, la
diversidad cultural que apunta hacia diferentes construcciones de espacios y encuentros en una misma fiesta.
las danzas sagradas expresan y manifiestan varios sentidos en una única danza. En esos, cuerpo y espíritu, contenido y forma
se conectan en una síntesis única y transcendental. La propia forma se vuelve el contenido y el mito vivo.
Las danzas son ejecutadas con coreografías en el xirê o durante la incorporación. Ellas son muy diversas, porque existe una variedad enorme de coreografías para cada orixá, sin embargo algunas formas se repiten para todas las divinidades.
La primera de todas es la forma de la roda, la antigua roda sagrada, que puede ser encontrada en varias culturas del mundo. De hecho, en muchas danzas estáticas, los danzarines ruedan en torno a un centro que representa el principio, el corazón del mundo (Guénon, 1992).
Los lugares sagrados presentan las mismas analogías: encima del punto sagrado, el cielo, el techo redondo y la cúpula toman la forma de la tierra abajo (que es el símbolo de lo femenino y del espacio que contiene), una árbol sagrado en África, un obelisco o un minarete en los países árabes (símbolos de lo masculino, del cielo y del tiempo) conectan la bóveda al suelo. Pero no siempre ese árbol existe visiblemente.
En las danzas religiosas el movimiento representa los poderes sobrehumanos que dirigen tanto los acontecimientos de la naturaleza, personal y del grupo, creando un pensamiento-movimiento de articulación deslizante.
Los orixás masculinos ligados a la guerra o la caza, como Ogum, Oxossi y Xangô presentan movimientos más rígidos en formas retas. Los movimientos son fuertes quebrados, en oposición a la sinuosidad y el balanceo femenino.
La danza de los orixás posee una ligación con el cosmos. Ellas relatan el papel desempeñado por cada orixá en la creación del mundo y mantención del equilibrio universal, a través del axé.
La danza sagrada asume una dimensión de espectacularidad grupal y global, promoviendo la unión de los participantes. Los movimientos de la danza son minuciosos, acontecen para la interacción del grupo; porque es en el colectivo que todos se expanden y alcanzan el bien-estar común, después de asegurar la permanencia del todo, de la comunidad religiosa.
Danzar es expresar la diversidad de la vida. Esa afirmación puede ser encontrada a partir de los cuerpos que participan de la fiesta, construyendo mecanismo de lenguajes diversos que permiten establecer comunicación entre participantes de todas las edades, condición socioeconómica y representaciones religiosas y políticas, además entre grupos artísticos distintos que se encuentran en un lugar común a través de la danza. Cabe destacar que, a pesar de estar relacionado con la dinámica general de la fiesta, “lo común” no significa que los anhelos, deseos y emociones parten de un mismo lugar. Al contrario, se percibe, de forma evidente, la
diversidad cultural que apunta hacia diferentes construcciones de espacios y encuentros en una misma fiesta.
las danzas sagradas expresan y manifiestan varios sentidos en una única danza. En esos, cuerpo y espíritu, contenido y forma
se conectan en una síntesis única y transcendental. La propia forma se vuelve el contenido y el mito vivo.
El cuerpo se comunica a través de una semiótica instaurada en el ámbito de la sensibilidad y de la percepción, en este aparato sensorial no dividido en partes fisiológicas. La percepción es un acto total y no privilegio de un ojo/ visión. A través de esta construcción simbólica sensible que el conocimiento y el saber se articulan, encontrando en la corporeidad su agente fundamental.
Si este cuerpo puede comunicar dentro del sistema de significación del Candomblé es porque él es capaz de dar cuenta de una expresión que la lengua hablada o escrita ya no puede. Él se presenta como un cuerpo-imagen que se instaura en la percepción.
Los rituales del candomblé pueden ser equiparados a una cosmogonía en la cual cada año se repite el comienzo del universo y el papel que cada orixá, las energías de la naturaleza, es llamado a desempeñar, o sea, cada fiesta llama a la energía del orixá a manifestarse — después de haber
llamado a las otras para reorganizar el universo — en la sociedad a la cual pertenece y en el fiel que será poseída.
El prototipo de la "Danza Cósmica" lo vemos en la India en las representaciones de Shiva-Nataraja en las que vemos al dios Shiva DANZANDO dentro de un CIRCULO de FUEGO. Esta "danza" simboliza "Creación - Conservación - Reintegración". Tenemos que pensar que cada ley, o conjunto de "leyes" son "parte" y "parcelas" del Drama de la Creación y que ninguna ley puede "atar" – limitar - al Ser que es el Origen de ellas. Así, El Danzarín es perfectamente LIBRE y su "estado de libertad" es AHORA y por SIEMPRE.
Breve descripción de las raíces del desarrollo del Universo y de la vida a través de un modelo geométrico conocido como la flor de la vida, que nos indica de acuerdo a la ley de correspondencia que: Como es en lo pequeño es en lo grande.
El movimiento circular confiere una sensualidad que rescata el aspecto femenino y seductor de las diosas. Eliade (1998) dice que la femineidad estuvo muchas veces asociada al binomio luna – agua, formando una triada relacionada a la fecundidad y a la generación de la vida. El autor dice también que “desde el neolítico el agua era representada por formas circulares, o líneas onduladas” (ELIADE, 1998:154). De esta manera podemos asociar l as líneas sinuosas de las iabás, orixás femeninos, a su femineidad y su poder de seducción, que a veces, son marcas del imaginario del universo femenino.
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El cuerpo se comunica a través de una semiótica instaurada en el ámbito de la sensibilidad y de la percepción, en este aparato sensorial no dividido en partes fisiológicas. La percepción es un acto total y no privilegio de un ojo/ visión. A través de esta construcción simbólica sensible que el conocimiento y el saber se articulan, encontrando en la corporeidad su agente fundamental.
Si este cuerpo puede comunicar dentro del sistema de significación del Candomblé es porque él es capaz de dar cuenta de una expresión que la lengua hablada o escrita ya no puede. Él se presenta como un cuerpo-imagen que se instaura en la percepción.
Los rituales del candomblé pueden ser equiparados a una cosmogonía en la cual cada año se repite el comienzo del universo y el papel que cada orixá, las energías de la naturaleza, es llamado a desempeñar, o sea, cada fiesta llama a la energía del orixá a manifestarse — después de haber
llamado a las otras para reorganizar el universo — en la sociedad a la cual pertenece y en el fiel que será poseída.
El prototipo de la "Danza Cósmica" lo vemos en la India en las representaciones de Shiva-Nataraja en las que vemos al dios Shiva DANZANDO dentro de un CIRCULO de FUEGO. Esta "danza" simboliza "Creación - Conservación - Reintegración". Tenemos que pensar que cada ley, o conjunto de "leyes" son "parte" y "parcelas" del Drama de la Creación y que ninguna ley puede "atar" – limitar - al Ser que es el Origen de ellas. Así, El Danzarín es perfectamente LIBRE y su "estado de libertad" es AHORA y por SIEMPRE.
Breve descripción de las raíces del desarrollo del Universo y de la vida a través de un modelo geométrico conocido como la flor de la vida, que nos indica de acuerdo a la ley de correspondencia que: Como es en lo pequeño es en lo grande.
El movimiento circular confiere una sensualidad que rescata el aspecto femenino y seductor de las diosas. Eliade (1998) dice que la femineidad estuvo muchas veces asociada al binomio luna – agua, formando una triada relacionada a la fecundidad y a la generación de la vida. El autor dice también que “desde el neolítico el agua era representada por formas circulares, o líneas onduladas” (ELIADE, 1998:154). De esta manera podemos asociar l as líneas sinuosas de las iabás, orixás femeninos, a su femineidad y su poder de seducción, que a veces, son marcas del imaginario del universo femenino.
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Diseña una experiencia de aprendizaje sobre lectura y escritura como
herramientas de aprendizaje transversal integrando recursos digitales.
La experiencia se debe planear en el formato 1 y luego, se socializa en
una presentación Power Point y se sube a un Slide Share, Issu u otro
recurso que genere un enlace para su visualización.
Esta guía es una ayuda para hacer por tu cuenta el retiro mensual, allí dónde te encuentres, especialmente en caso de dificultad de asistir en el oratorio o iglesia donde habitualmente nos reunimos para orar.
A. ¿Qué es la soledad?
• En el Antiguo Testamento la palabra hebrea que más se utiliza para “solitario” es shamem, que significa “desolado”.
• En el Nuevo Testamento la palabra griega eremos significa “lugares desiertos”.
• La soledad es el estado emocional de tristeza causado por sentirse solo, aislado o alejado de los demás.
• Una persona puede sentir la falta de cercanía con otros aún cuando estén en su presencia.
• David exclamó al Señor en tiempo de soledad:
“Mírame, y ten misericordia de mí, porque estoy solo y afligido”.
(Salmos 25:16)
B. ¿Qué significa estar solo?
• En el Antiguo Testamento, la palabra hebrea que se traduce solo es badad, que significa “estar con uno mismo”.
• En el Nuevo Testamento, la palabra griega monos denota “sin compañía, solo, solitario”.
• Estar solo es la condición de estar sin compañía, separado de otros.
• Con frecuencia, Jesús buscó estar a solas. Se apartaba de los demás para poder tener comunión con el Padre.
“Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo”.
(Mateo 14:23)
C. ¿Cuál es la diferencia entre estar a solas y sentir soledad?
• La soledad se refiere al estado emocional (por sentirse rechazado y desolado).
• Estar a solas se refiere al estado físico (el estado de estar separado de los demás).
• La soledad generalmente es una experiencia negativa (que va acompañada de un sentimiento de desesperanza).
• Estar a solas puede ser una experiencia positiva (convirtiéndola en un momento de creatividad y comunión con el Señor).
D. Ejemplos bíblicos de soledad
DAVID EXPERIMENTÓ SOLEDAD POR EL RECHAZO.
“Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer;
No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida”.
(Salmos 142:4)
JOB EXPERIMENTÓ SOLEDAD POR SUS AMIGOS DESLEALES.
“El atribulado es consolado por su compañero; aun aquel que abandona el temor del Omnipotente. Pero mis hermanos me traicionaron como un torrente; pasan como corrientes impetuosas”.
(Job 6:14–15)
ELÍAS EXPERIMENTÓ SOLEDAD PORQUE TEMIÓ LA IRA DE DIOS.
“Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres”.
(1 Reyes 19:3–4)
E. Ejemplos bíblicos de estar solo
PABLO ESTUVO SOLO CUANDO SUS AMIGOS LO ABANDONARON.
“En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león”.
(2 Timoteo 4:16–17)
JOB ESTUVO SOLO CUANDO
Fuente: Emeric Amyot d'Inville, C.M. "Anunciar la Buena Nueva de la Salvación siguiendo las huellas de San Vicente", Vincentiana: Vol. 41: No. 4, Artículo 7.
Pacto bíblico para el estudio y la comprensión de las Sagradas Escrituras.pdf
La roda y el simbolismo del centro
1. A roda e o simbolismo do centro.
El Xirê es danzado en roda y la danza de los orixás se desenvuelve en el
centro de este círculo de personas, que danzan tanto en torno de un centro común-
el medio de la sala -, como de un centro individual - el eje de su propio cuerpo. El
que nos remite la configuración del sistema solar, con las actividades de rotación y
translación del planeta. Aquí nuevamente vemos configurada la connotación
cósmica de la danza sagrada. Según Eliade (1998), las formaciones circulares
pueden ser observadas en diversas culturas. Ellas parten de la creación de un
centro, que seria para el “centro del mundo”. Y al ser recreado es el propio mundo
quien se recrea.
En el centro del terreiro del barracão donde giran y danzan los fieles, se
encuentra el fundamento de la casa, el axé implantado en el suelo, que es el
comienzo, el principio de las fuerzas de aquella casa o de aquel terreiro. Esto es, el
centro de aquel mundo mágico, místico y mítico que allí se encuentra.
Volviendo a Eliade (1998) con el simbolismo del centro, la roda o el círculo
protege este centro del mundo y determina el espacio y quien puede adentrarlo. Al
establecerse en torno del axé casa, la roda del Xirê, con sus danzas, protege el
terreiro e informa quienes son los participantes y defensores de los secretos y
misterios del grupo. Los orixás danzan siempre en el centro del barracão. O sea,
estan siempre en el “centro del mundo”, en su danza cósmica. Y al entrar en
contacto con sus hijos, estos están en comunión con el mundo.
Entre tanto, el círculo no está presente solamente en la formación en roda o
en el giro individual de los hijos de santo. Ellos se encuentran también en las danzas
de los orixás incorporados. Varios de ellos dan un salto acompañado de un giro para
afirmar sus poderes y sus reinos. Las propias divinidades afirman sus papeles,
estableciendo los centros de sus mundos.
Traducción: Nicolás Rodríguez.
__________
- COSTA DE PAIVA, Kate Lane; O CONHECIMENTO ENCORPORADO: ASPECTOS
DA DANÇA DOS ORIXÁS NO CANDOMBLÉ; Rio de Janeiro; 2009