3. La semana santa
La Semana Santa es una época de recogimiento y de reflexión que se celebra por la
muerte y resurrección de Cristo, al momento de sacrificar su vida por la salvación de
los hombres. En la llamada "Semana Mayor" se proclaman los misterios realizados
por Cristo en los últimos días desde su entrada en la ciudad de Jerusalén.
Los fieles creyentes usan ramos de olivo para iniciar la Semana Santa el domingo de
Ramos, que une el triunfo de Cristo como Mesías por los habitantes de Jerusalén y el
anuncio de la pasión y resurrección. De ésta forma los cristianos tratan de expresar
su fe en Cristo que va hacia la muerte para la salvación de todos los hombres. Éste
domingo tiene un doble carácter, de gloria y de sufrimiento, lo que anuncia el
Misterio Pascual. Adicionalmente, los días que van hasta el Jueves Santo pertenecen
al tiempo cuaresmal, caracterizados por los últimos acontecimientos de la vida del
Señor.
En la mañana del jueves Santo el obispo celebra junto con su presbiterio, la Misa de
los Santos Oleos, en la que se bendicen los óleos que se usarán para la celebración de
los sacramentos.
4. El jueves, el viernes y el sábado santos simbolizan el cambio del mundo viejo al
nuevo, son los días de renovación a través de la búsqueda y muerte de Jesús. Estos días
son de liturgias especiales. En estos días se recuerda la última cena de Jesús, con sus 12
discípulos; la traición de Judas, que entregó a Jesucristo para que fuera sentenciado y
condenado a muerte; el viacrucis y la crucifixión.
El viacrucis es el recorrido que hace Jesús coronado de espinas, cargando el travesaño
donde será clavado, hacia la cima del monte del Calvario. En ese recorrido Jesús recibe
los azotes e insultos de la guardia romana, cae exhausto en tres ocasiones y vive además
el inmenso dolor de su madre, María, y de María Magdalena.
Las catorce estaciones del viacrucis simbolizan para los cristianos el camino de dolor
que lleva a la resurrección del espíritu. El viernes santo a las tres de la tarde se cumple
el episodio más triste de la Semana Santa; la muerte de Cristo.
El sábado de gloria se celebra la vuelta del espíritu de Cristo al reino de Dios. El
domingo de resurrección se alcanza el momento de mayor júbilo en este calendario:
Jesucristo vuelve desde la muerte.
5. Viacrucis
I Estación
Jesús es sentenciado a muerte. Jesús ratificó con su
poder sacerdotal la sentencia que lo condenaba a
muerte . . .
Acepta el alma amorosamente la sentencia divina que
la constituye víctima, aceptándola como tal:
¡Jesús, "eccevenio", aquí estoy para cumplir tu
voluntad !
II Estación
Jesús recibe su cruz. La cruz que el alma, a semejanza
de Cristo recibe sobre sus hombros, es el dolor o
conjunto de dolores, que según la disposición divina
la han de inmolar.
¡ Con qué amor recibe el alma la cruz bendita! ¿Tiene
Jesús algo mejor que dar en este mundo a los que ama?
6. III Estación
Jesús cae por primera vez. A las veces la
víctima ha de sufrir desmayos.
Jesús quiso caer para que el alma no se
desaliente cuando el dolor la oprima y para
que esté segura del auxilio que Jesús le
mereció.
IV Estación
Jesús encuentra a su Santísima Madre. ¡Qué
dulce es pensar que María estará a nuestro
lado a la hora de la inmolación. La Santa
Madre es quien forma a las víctimas.
En su seno, en su corazón, me formaré.
Formar víctimas es formar a Jesús.
7. V Estación
Simón, el cirineo, ayuda a Jesús. Jesús quiere que
le ayudemos a llevar la cruz, no tanto para
aliviarle su carga, cuanto para participarnos su
gloria y su dicha. Siendo tan generoso, ¿ Podía
reservarse para él sólo tan gran riqueza?
!Oh tesoro divino de la Cruz, lo más rico y dulce
que existe en la tierra! ¡La última palabra del
amor!
VI Estación
Jesús graba su Divino Rostro en el velo de la Verónica.
Para ser víctima hay que transformarse en Jesús. La gran
Víctima debe grabar en el alma su imagen, no la manera
superficial, sino profunda; pero su imagen dolorosa, ¡la
que tiene sangre y polvo y la saliva! ¿Cuándo será la
anhelada transformación?
8. VII Estación
Jesús cae por segunda vez.
Las caídas de Jesús enseñan al alma que para ser
víctima, hay que descender hasta lo profundo del
dolor..
VIII Estación
Jesús consuela a las mujeres que lo
acompañan.
La víctima perfecta y sobre todo la Víctima
sacerdotal, deber olvidarse de su dolor y de
su inmolación para atender y consolar a los
demás, como Jesús se olvidó de sus dolores
para enseñar a las piadosas mujeres.
9. IX Estación
A qué profundidades debe llegar la víctima!
Pero con el Señor, que quiso arrastrarse en la
tierra para acompañarnos en nuestras
inmolaciones
X Estación
Los verdugos desnudan a Jesús.
La víctima debe estar espiritualmente desnuda: ¡
qué divina desnudez es necesaria para llegar al
dolor amoroso y fecundo!
10. XI Estación
Jesús es clavado en la Cruz.
Tenderse sobre la cruz, es ser colocada sobra el
altar, es el glorioso destino del alma víctima, su
anhelo supremo, su dicha cumplida. Allí
encuentra a Jesús como en ninguna otra parte;
es tálamo sangriento y feliz de Jesús y del alma
XII Estación
Jesús muere en la Cruz.
Morir con Jesús, morir por Jesús, morir en
Jesús, es el acto específico y sacerdotal del
alma víctima. ¡Si Jesús me concediera morir
mártir! ¡Pero me concederá, sin duda, morir
víctima!
11. XIII Estación
Jesús muerto en los brazos de su Madre.
¡Qué gozo saber que las manos inmaculadas de
María nos ofrecen en el momento solemne del
sacrificio y que nos han de recibir al bajar de la
cruz! ¡Manos inmaculadas de María! ¡ Manos
maternales! ¡Manos sacerdotales!
XIV Estación
Jesús en el sepulcro.
La última etapa de la víctima es el olvido y la
abyección del sepulcro a donde descendió
Jesús. ¡El sea bendito!
12. Creencias
1. Conseguir una palma durante el Domingo de Ramos: El
Domingo de Ramos recuerda la entrada de Jesús en
Jerusalén, cuando se acostumbraba a dar la bienvenida a reyes y
personajes importantes de la época tirando flores en el camino y
agitando palmas. Con un ramo de palma, los católicos protegen
sus hogares de las malas vibraciones, que a menudo acompaña
la Semana Santa. Las palmas restantes del Domingo de Ramos
son las mismas que se usan para quemar y guardar sus cenizas
para el siguiente ritual de Semana Santa.
2. Ir a misa el Miércoles de Cenizas: Los feligreses se esmeran
en asistir a la misa previa a todos los rituales venideros al jueves
y viernes santos. Durante el miércoles de Cenizas, el sacerdote
aplicará algo de cenizas a los asistentes, con una señal de
bendición. Tales cenizas son conservadas desde el año anterior y
provienen de las mismas palmas del Domingo de Ramos.
3. Asistir a las procesiones a acompañar a las imágenes
representativas de Cristo, María, María Magdalena y sus
discípulos.
13. Mitos
1. De ascender a un árbol, te conviertes en un mono.
2. No comer carne e intentar alimentarse sólo de pescado u otros
productos del mar.
3. No beber, tener relaciones íntimas, ni pelear con nadie, y mucho
menos con los padres, porque hay peligro en tu integridad personal.
4. Evitar vestir alguna indumentaria roja, pues es representar al ser
maligno.
5. No atreverse a meterse al río, porque te transformas en pez.
6. Ser lo más callado posible durante los días santos.
7. Olvidar los quehaceres domésticos y dedicarse a la oración y reflexión.
14. celebraciones
Para algunos, la semana santa es temporada de
vacaciones, playa, descanso, diversión, disfrutar la
primavera que ha llegado; para los fieles católicos, es la
finalización de la cuaresma y da inicio al tiempo más
importante del calendario litúrgico y a diferencia del resto
del mundo, los católicos viven esta semana con
recogimiento, abstinencia, reflexión y gozo por la
resurrección de Jesucristo.
Significado del Domingo de Ramos
El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Mayor
empezando con la bendición de ramos y palmas con la
cual se crea una procesión que entra con cantos y festejos a
la Iglesia para comenzar con la misa dominical, esta
procesión hace recordar la entrada triunfal de Jesús a
Jerusalén en donde fue recibido de igual forma.
El evangelio de este día hace un recuento de la pasión y
muerte de Jesucristo; luego de esta celebración, algunos
ramos y palmas se queman y las cenizas se guardan para el
próximo miércoles de ceniza. Algunos fieles guardan sus
ramos y los mantienen en casa durante el año para
bendecir el hogar.
15. Ritual de Semana Santa
En la semana santa es tiempo muy propicio para poner velas. Ya que se consagra
la muerte, el entierro y resurrección de Cristo.
Nosotros también podemos manifestar una muerte de nuestros defectos,
problemas, de nuestro lado oscuro, un entierro y liberación de ellos.
Y a la vez una resurrección de todos nuestros valores positivos.
Necesitamos:
Una vela blanca,
Una vela negra,
Una vela rosa,
Una vela lila,
Pétalos de rosa blanca.
16. Realizaremos un triangulo, poniendo la vela blanca en el centro.
En un papel escribiremos lo negativo que queremos liberar de nuestra vida y en
otro papel escribiremos los positivo que queremos resurgir de nuestros valores.
Quemaremos primero el papel negativo, dejando sus cenizas a un lado y
después quemaremos el papel positivo, juntando las dos cenizas.
Y esparciremos por encima del ritual pétalos de rosa blanca.
Una vez que acebadan de quemar las velas, se recoge la ceniza y los restos de
velas y se tiran, diciendo:
QUE LA ENERGIA NEGATIVA DE ESTE RITUAL, SUBA AL UNIVERSO Y SE
CONVIERTA EN POSITIVA.
Los pétalos de la rosa, se recogen y se guardan dejándolos secar para que nos
traigan suerte.
17. Nombre: Carlos Andrés Méndez Ortiz
Grado: 802
Colegio: I.E.D Alemania solidaria
Bogotá D.C
2012