El documental La Sierra describe la situación de los jóvenes colombianos afectados por el conflicto que viven en el barrio La Sierra de Medellín. Los directores vivieron un año en la zona y documentaron la cruda realidad de la violencia que enfrentan los residentes diariamente. El documental sigue la historia de Jesús Martínez, un desmovilizado que se unió a un grupo paramilitar a los 15 años y cometió varios crímenes antes de perder su mano izquierda en un accidente con un artefacto explosivo. A
1. LA SIERRA DE MEDELLIN Scott Dalton y la periodista colombiana Margarita Martínez Escallón, se pusieron en la tarea de describir por medio de un documental la situación de los jóvenes colombianos afectados por el conflicto, específicamente los que viven en el barrio La Sierra de Medellín. Después de vivir durante un año en este ‘exclusivo’ sector de la capital antioqueña y de experimentar en carne propia la cruda realidad de unos jóvenes que viven de la violencia y que agradecen levantarse vivos todos los días, les quedó como resultado un documental de 90 minutos titulado ‘La Sierra’. Contaron un historia local muy al estilo de la película brasilera ‘Ciudad de Dios’. Tuvieron que pasar las verdes y las maduras y al final pudieron infiltrarse en este mundo tan cruel para ellos y tan normal para sus habitantes.
4. Documental Esta es la increíble historia del coprotagonista del documental La Sierra, un desmovilizado que hoy, en relativa paz, vive su propia marginalidad. Nació el 20 de agosto de 1983, en el barrio La Sierra, en Medellín. Su nombre, Jesús Martínez. A los 15 años, el adolescente que se había criado con un padrastro, una mamá y dos hermanos, entró a formar parte del bloque Metro, la célula paramilitar que, por ese entonces, empezó a controlar el filo de la comuna centro-oriental de la capital antioqueña. El número de crímenes que allí cometió sigue siendo incierto. Fue famoso por la habilidad en el uso de las armas, aun cuando perdió su mano izquierda cuando elaboraba un artefacto explosivo. “Fui un bandido total, fui un guerrero. Sé exactamente quién fui”, dice mientras mira fijamente hacia el suelo. Tal vez por todo eso, por pasar de víctima adolescente a joven victimario, Jesús o El Patrón, como hoy le dicen otros desmovilizados en el barrio, fue el coprotagonista –junto a dos vecinos más, Cielo y Edison– del muy aclamado documental La Sierra (ver recuadro), que lo catapultó a la fama como uno de los jóvenes insignes del ya largo conflicto urbano de Medellín.