La valentía se refiere a la manifestación externa del valor y puede ser jactanciosa u ostentosa. El valor, en cambio, es una cualidad interna que conlleva esfuerzo, tesón y decisión para afrontar situaciones difíciles cuando la obligación o necesidad lo requieren, aunque de forma callada e invisible. La valentía busca el lucimiento propio mientras que el valor antepone otros motivos por encima del riesgo personal.