Los 10 mandamientos expresan el ideal de Dios para las relaciones humanas y valen para todo el mundo en todas las épocas. Básicamente, los 10 mandamientos establecen un código de protección y amor que refleja el carácter de Dios y sirve como principio de vida. Los mandamientos promueven la lealtad, el respeto, la pureza, la honestidad, la veracidad y el contentamiento.