El documento habla sobre el plan de Dios para el sostenimiento de la iglesia. Explica que todo lo que existe pertenece a Dios, incluyendo el oro, la plata y todas las riquezas. También dice que recibimos nuestros bienes gracias a Dios y que debemos darle a Él la décima parte de nuestros ingresos para sustentar la predicación del evangelio, prometiendo Dios derramar abundantes bendiciones a cambio. Finalmente, invita a ser administradores fieles de los bienes de Dios y dar con