La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
Las tres cruces del Calvario
1. Las tres cruces
1
LAS TRES CRUCES
Mr. 16:15,16
INTRODUCCIÓN
Saludo: Estimados hermanos, reciban mis saludos
cordiales. Deseo de todo corazón que Dios los bendiga.
PG: Evangelístico.
PE: Que cada oyente comprenda y acepte que la cruz de
Cristo es la única solución para nuestras vidas, y que a
través del sacrificio de Cristo obtenemos esperanza y
vida.
Ilustración: En una de las salas de un viejo museo, había
tres coronas que conversaban entre ellas.
a. Una que era de oro, dijo a las otras: “Yo
pertenecí a un rey. Y me sometí a mi rey como si
fuera una pluma bajo el peso de mis joyas. Tuve
un reino a mis pies, con soldados, y torres blancas
y altas como la luna; y cosechas más duras que el
sol. Fui de todo: rica, poderosa y bella…tuve un
rey a mis pies… después, pese demasiado para la
cabeza de mi rey y me caí. Entonces me pusieron
aquí.
b. La segunda corona, la de laurel, habló: “Nací en
Grecia. Fui el genio verde que bendice, e
inalcanzable como una promesa; gesticulé en la
2. Las tres cruces
2
puerta viva de mi laurel, llamando a los poetas y
a los héroes del mundo entero. A mi lado, bajo la
copa redonda y alta del laurel, cantaron y
lucharon, me extendieron los brazos y desfilaron.
El amor pasó también, con flautas y danzas… y el
amor levantó hacia los míos. No sé cuál fue la
mano que me arrancón, porque enseguida me
marchité.
c. Entonces, la tercera corona, la corona de espinas,
dijo a las demás: “Viví sola, siempre sola,
escondiendo venenos bajo el polvo. Pero, un día,
me enrollaron en la cabeza de un hombre que era
bello, bueno, y puro como el fuego.. y sufriendo,
sufriendo, él murió conmigo. Entonces supe que
yo valgo tesoros y tesoros, más que las coronas
de oro y las coronas de laurel. Porque yo coroné a
todos los hombres… ¡Y todavía no me marchité.
d. En esta mañana podemos agradecer a nuestro
gran Dios por la corona de espinas y por la cruz
dolorosa de Jesucristo. Definitivamente, ¡En la
cruz hay vida!
e. El evangelio de Juan registra lo siguiente: “Y allí
le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada
lado, y Jesús en medio”. Juan 19:18
Proposición: A la luz de la Palabra de Dios, esta mañana
vamos hablar de las tres cruces del Calvario y sus
implicancias. De acuerdo a Juan 19:18 y los relatos
3. Las tres cruces
3
complementarios del relato de la crucifixión en el
Calvario se levantaron tres cruces. Ahora veamos cada
una de ellas.
I. LA CRUZ DEL CENTRO: Morir por el pecado
Lección: El centro del calvario es centro del amor.
Texto base: Juan 3:16
a. El centro del Calvario es el centro del amor;
centro de la redención. En la cruz del centro fue
clavado Jesús, el Salvador del mundo.
b. La crucifixión era un método característico de
ejecución romana. Nunca se aplicaba a
ciudadanos romanos, pues esta forma de castigo
se reservaba para las personas más despreciadas:
los esclavos, los peores criminales y los no
romanos. Al someterse a esa forma de muerte,
Cristo se humilló hasta lo sumo (Fil. 2:8)
c. El hecho de ser crucificado en el centro,
representaba que era “el más criminal”.
Ilustración: Hace algunos años, un cartel preparado por
una agencia de publicidad obtuvo el primer lugar en la
exposición de publicidad. El cartel presentaba una escena
de la crucifixión con las siguientes palabras: “Él podría
simplemente haberse cruzado de brazos”.
4. Las tres cruces
4
a. En el centro del calvario, Dios abrió sus brazos de
amor por cada uno de nosotros.
b. En la parte superior de la cruz de Cristo los
colocaron el siguiente título: “Jesús Nazareno,
Rey de los judíos”. En Juan 19:19-22 se dice que
esto fue un pedido del propio Pilato. Fue escrito
en tres lenguas: hebreo, griego y latín.
c. La salvación obtenida por Cristo está destinada
para toda la humanidad.
d. La Biblia demuestra claramente que Jesús fue
crucificado en lugar del pecador, es decir como
un sustituto. (1 Cor. 15:3; 2 Cor. 5:21; Gál. 1:4;
Ef. 1:4)
e. La cruz del centro es la cruz de la redención.
f. En Mateo 27:38 se mencionan que fueron
crucificado junto Jesús dos ladrones, uno a la
derecha y otro a la izquierda.
Aplicación:
- La cruz del centro era la cruz motivada por el amor,
estaba en acción. Jesús demostró su amor supremo por
nosotros en la cruz del Calvario.
II. LA SEGUNDA CRUZ: El LADRO QUE MUERE
AL PECADO
5. Las tres cruces
5
Lección: Al igual que el ladrón de la derecha, estamos
llamados a experimentar un verdadero arrepentimiento y
una confesión sincera a Dios de nuestros pecados.
Texto base: Lucas 23:40-43
a. La segunda cruz, era la cruz de la derecha,
comúnmente llamada la del “buen ladrón”
b. El evangelio de Lucas narra la experiencia del
buen ladrón en el capítulo 23:39 al 43.
c. Esta cruz representaba el arrepentimiento, la
tristeza por el pecado.
d. Era la cruz de la confesión: “Nosotros recibimos
el castigo que nuestros actos merecen”.
e. Esta era la cruz de la aceptación: “Señor
acuérdate de mí”
Ilustración: Juan Flável escribió:
“Señor, la condenación fue tuya, para que la justificación
fuera mía. Tuya fue la agonía, para que mía fuera la
victoria. El dolor fue tuyo, y el alivio mío. Tuya la lucha
y mío el bálsamo vivificante que de ella procede, Tuya
fue la corona de espinas, para que la corona de gloria
fuera mía. Tu pagaste el precio para que yo gozara de la
herencia”.
f. Cuando murió Copérnico, el pionero de la
moderna astronomía, su cuerpo fue enterrado en
6. Las tres cruces
6
la iglesia de Warnic, en Polonia. Sobre una
modesta piedra, se lee, en latín, la siguiente
inscripción: “Yo no te pido el perdón concedido a
Pablo y no espero la gracia dada a Pablo. Yo te
pido apenas aquello que le concediste al ladró en
la cruz”.
Aplicación:
- El incidente del ladrón de la derecha nos enseña
el valor del arrepentimiento y de la confesión
sincera de nuestros pecados.
III. LA TERCERA CRUZ: EL LADRON QUE MUERE
EN EL PECADO
La tercera cruz es la cruz del “mal ladrón”.
a. Era la cruz del libertinaje: Este ladrón pregunto a
Jesús: ¿No eres tú el Cristo? Sálvate a ti mismo y
a nosotros (Luc. 23:39).
b. Este ladrón no experimentó el arrepentimiento
sincero, no admitió sus pecados. Por su
declaración él solo anhelaba bajar de la cruz.
c. Era la cruz del rechazo: El mal ladrón no quiso
confesar sus pecados.
Aplicación:
7. Las tres cruces
7
- La Palabra de Dios señala que “El que encubre
sus pecados no prosperará, pero el que los
confiesa alcanzará misericordia”. (Prov. 28:13)
- Decidió morir en una vida deshonesta y violenta.
CONCLUSIÓN
Resumen: La cruz de Cristo es la única que encierra la
vida. Si aceptamos el sacrificio de amor de Cristo en la
cruz, recibimos vida, y cuando Jesús regrese para
establecer su reino tendremos vida eterna.
Llamado: Querido amigo, si hoy, arrepentidos,
confesamos nuestros pecados a Jesús, él nos aceptará,
diciendo estas palabras: “Estarás conmigo en el paraíso”,
Amén. Oremos.
Por:
Alexander Gutiérrez Mendoza
Estudiante 3er año de Teología