2.
Las fobias son unos de los trastornos más comunes, se
incluyen entre los trastornos de ansiedad y suponen un
terror irracional e insuperable ante determinados objetos
o situaciones escasamente comprometedores de
nuestra integridad.
3.
Las personas que experimentan una fobia son
conscientes de lo absurdo de su miedo y lo
desproporcionado de sus reacciones, aunque esto
no les ayuda a superarlo. Generalmente las
conductas de evitación de la situación fóbica
interfieren negativamente en la vida de estas
personas deteriorando sus relaciones sociales,
laborales y familiares.
4.
.
Tipos:
Agorafobia: temor a salir de casa o a los lugares abiertos, sitios
muy transitados o a todos aquellos donde la persona cree que
no va a poder recibir ayuda en caso de necesitarla urgentemente
porque le asalte un ataque de pánico, un infarto, o donde pueda
perder el control.
Aracnofobia: fobia a las arañas. Una de los más frecuentes en
general, aunque la proporción entre las mujeres es mucho
mayor. La ansiedad se puede disparar incluso ante una
fotografía del insecto.
Acrofobia: miedo a las alturas. Es mucho más grave que el
vértigo común.
5.
Aerofobia: fobia a volar. Aunque la mayoría de las personas
experimentan cierta inquietud en ciertos momentos del vuelo, quién
padece este tipo de fobia se ve invadido por la ansiedad.
Claustrofobia: miedo a los espacios cerrados por un temor irracional a
quedar atrapado en ellos. Estas personas evitan por todos los medios
los ascensores, el metro, los túneles, etc.
Fobia social: miedo excesivo a ser evaluado negativamente por los
demás.
Existe muchas más fobias: a los animales, a animales concretos, a
enfermedades concretas (diferenciar de trastorno hipocondríaco), a la
muerte, a los materiales, a los líquidos, al polvo, a los teléfonos, al
colegio, a los relámpagos, a los jóvenes, al sexo, al ajo, etc.
6.
Tratamiento
En cuanto a la intervención, se trata de explicar al sujeto los
mecanismos de adquisición de la fobia y su mantenimiento, para
posteriormente exponerlo de forma progresiva al objeto temido
buscando su habituación y que consiga vencer el miedo
disminuyendo la ansiedad inicial.
La psicología dinámica afronta las fobias sin hacer distinciones
por su objeto temido, sino como un síntoma estructural de un
mismo trastorno, la histeria de angustia.
7. Según esta teoría, la fobia es una suerte de mecanismo de defensa que
transformaría una ansiedad intolerable, debida a un conflicto emocional
profundo, en miedo a algo concreto, y permitiría al sujeto desviar su atención
del verdadero problema (reprimido) para seguir adelante sin enfrentarlo. Esto
explicaría una reacción de terror desproporcionada ante un objeto ridículo
como por ejemplo una pluma. En la terapia psicoanalítica, en lugar de buscar
la habituación mediante la exposición al objeto, se trata de lograr que el sujeto
tome conciencia de esta vinculación y enfrente el auténtico problema para que
la fobia desaparezca.