1. Las guerrillas peruanas de 1965: entre los movimientos
campesinos y la teoría foquista
Resumen
La ideología que guio la acción revolucionaria de las
guerrillas en el Perú en 1965 es el tema del presente
artículo. Este sostiene que en aquellas zonas
donde hubo una fuerte organización campesina, la
guerrilla no tuvo éxito porque fue vista como un
elemento externo. En el texto se analizan la composición
social e ideología de los principales agentes sociales
(campesinos y guerrilleros) y la interacción entre ambos.
En suma, se trata de una nueva lectura del accionar de
los grupos de izquierda radical a mediados de la década
de 1960.
Foquismo
El foquismo es una teoría revolucionaria planteada por
Ernesto "Che" Guevara, en la cual, dadas las siguientes
condiciones en un país determinado: ● Explotación
económica ● Represión política ● Dependencia de
los Estados Unidos de América Se consideran condiciones
suficientes para que un pequeño foco revolucionario se
expanda y haga que el pueblo se levante y extienda el
fuego democrático y el antiimperialismo dentro de este
país y el continente en general. La teoría se puso en
práctica, en manos del Che Guevara, por primera vez en
la Congo, con Laurent-Désiré Kabila y por segunda vez
en Bolivia.
Palabras clave
Guerrilla peruana
Las guerrillas de los años sesenta
Apartado de El Comercio, Gran Historia del Perú.
Algunos grupos de izquierda, inspirados en la revolución cubana
y en las guerrillas de otras partes del continente, decidieron
acoger las quejas de los campesinos de la sierra central y sur.
En 1962, Hugo Blanco propició invasiones de tierras y fomentó
enfrentamientos armados en La Convención (Cusco) entre los
campesinos, los hacendados y la policía. Al año siguiente
aparecieron grupos guerrilleros en Madre de Dios, Cusco y el
Norte.
Desde Madre de Dios, Luis de la Puente Uceda (del Movimiento
de Izquierda Revolucionaria, MIR) se trazó un plan de guerra con
la finalidad de tomar eventualmente el poder. Entretanto, su
movimiento pretendía mantener en vilo a la población con
acciones sorpresivas en pueblos, haciendas y puestos militares.
Sin embargo, el campesinado se mostró poco interesado por su
ideología.
Luis de la Puente Uceda
Luis Felipe de La Puente Uceda (1 de abril de 1926 Santiago
de Chuco, Perú - †23 de octubre de 1965) fue
un activista, político y guerrilleroperuano que protestó contra la
convivencia y coalición política entre su partido, el APRA, y las
fuerzas conservadoras que sustentaban el segundo gobierno
de Manuel Prado Ugarteche (1956-1962).
Movilizaciones campesinas
A fines de la década del 50, el campesinado se convierte
en un actor fundamental de la escena política nacional.
Durante el curso del siglo XIX y comienzos del siglo
XX se había producido en el país una serie de
sublevaciones campesinas contra el despojos de tierras
y contra la opresión y abusos del gamonalismo. Sin
embargo, se trata de movimientos espontáneos y de
carácter local. La misma problemática campesina no
estaba incorporada como materia central del debate
político. Recién a partir de los años 20 adquiere esta
problemática un lugar relevante en el debate, pero sin la
participación directa del mismo campesinado. La
representación política del campesinado fue asumida por
diversos sectores urbanos, como el APRA en el caso del
proletariado cañero.
Movimiento de Izquierda Revolucionaria
Movimiento de Izquierda Revolucionaria, grupo guerrillero
peruano de los años 60 de orientación marxista e inspirada en
la Revolución Cubana, cuyo máximo líder y fundador fue Luis de
la Puente Uceda.
Ejército de Liberación Nacional
aparece públicamente en mayo de 1963 al ser interceptada la
avanzadilla en las inmediaciones de Puerto Maldonado en el
departamento selvático de Madre de Dios, pero todo empezaría
con un grupo de jóvenes estudiantes pertenecientes en su
mayoría a las juventudes comunistas, dichos jóvenes se
encontraban en Cuba al amparo del triunfo revolucionario
acaecido en ese país, hicieron contacto con el "Ché" Guevara
que pretendía extender la revolución por toda Ámérica Latina,
entre este grupo de jóvenes revolucionarios se encontraban
Alaín Elías y el poeta peruano Javier Heraud, una gran promesa
de la literatura americana.
Reseña
Héctor Béjar ex guerrillero y quien fuera un teórico del gobierno
militar de Velasco Alvarado, escribió un libro titulado Las
guerrillas de 1965, donde expuso las causas del levantamiento
de los movimientos guerrilleros de la década de 1960 en el Perú,
en pleno gobierno del arquitecto Fernando Belaúnde, como
anticipo político y social de lo que luego sería, desde 1968, el
Gobierno Revolucionario del Perú de Velasco. Las guerrillas que
tomaron el camino de las montañas para hacer realidad el sueño
de convertir los Andes en una gran “Sierra Maestra” a través de
la lucha armada, emulando el logro de la Revolución Cubana,
pero que no prosperaron por la amplia diferencia de realidades
en territorio peruano, y la poca acción de los partidos de
izquierda para hacer una movilización heroica de cambio social
en el Perú.
Es también el relato de un desencantado ex guerrillero, quien
propone hacia el final del libro, escrito en plena efervescencia del
gobierno de Velasco, la importancia de examinar mejor la
realidad y vincularse más al pueblo.
LOS PRIMEROS BROTES GUERRILLEROS
Entre 1961 y 1967 se desarrollaron intentos por constituir focos
guerrilleros, algunos de los cuales fueron espontáneos y de poca
significación; tal fueel caso del movimiento de Jauja, donde sin preparación,
sin coordinación y sin contar con el respaldode organización política
alguna, un oscuro subteniente de la Guardia Republicana intentó formar un
foco guerrillero en mayo de 1962. En general, todos estos
intentos se proponían constituirse en el respaldo armado del
movimiento campesino que a principios de los años 60 alcanzó
gran auge, con lo que intentaban agenciarse de algún modo de unabase
social que respaldara sus acciones. Unprimerperíodode las guerrillas,
entre 1961 y1963, lo caracterizan las experiencias del Frente deIzquierda
Revolucionaria (FIR) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), enfrentadas
por la junta militar. Ambas tuvieron como objetivo apoyar lamovilización
campesina de Chaupimayo, en los valles cuzqueños de La Convención y
Lares, encabeza-da por el dirigente campesino Hugo Blanco Galdós .Hugo
Blanco había llegado al Cuzco en 1960 instalándose como arrendire (colono)
en la zona de Chaupimayo en el valle de LaConvención. Desde
allí desarrolló una importante actividad políticade organización
campesina que lo lleva a integrar la dirigencia de la Federación
Campesina del Cuzco. El FIR, pequeña organización trotskista en lacual
militaba, decidió proveerlo de los recursos necesarios a través de
acciones armadas urbanas en Lima, conocidas como “expropiaciones”.
Sinembargo, Hugo Blanco no llegó a contar con esta ayudadebido
no sólo a la distancia que lo separaba de su partido,sinotambiénala
captura del grupo de expropiadores en la ciudad del Cuzco, a fines de
1961,cuando intentaban ponerse en contacto con Blanco. Posteriormente,
a finesde 1962, un grupo de 40militantes del ELN, dirigido por
2. Héctor Béjar,i n t e n t a r á e n t r a r c l a n destinamente al país
através de la frontera conBolivia, para dar el apoyo que Hugo Blanco
necesitaba. Sin embargo,la situación política en los valles de La
ConvenciónyLareshabíacambiadoyaqueparaentonces la junta militar
acababa de dictar una ley de Reforma Agraria aplicada
específicamente a dichos valles, como una manera de mediatizar
la movilización campesina y evitar su expansión. La ley recogía
las principales reivindicaciones campesinas, porlo que el
movimiento campesino se replegó, situación aprovechada por las
Fuerzas Armadas para entrar al valle de La Convención y
capturar a Hugo Blanco. Esenestemomentoqueungrupodeavanzada
del ELN, compuesto por seis guerrilleros, ingresa a Puerto
Maldonado para obtener información. Identificados, se produce un
enfrentamiento con la policía –que se mantenía alerta debido a los rumores de
que Hugo Blanco intentaría escapar por la frontera con Bolivia–,
siendo la mayoría de ellos capturados y el poeta Javier Heraud
muerto. Ante la imposibilidad de entrar al país, la columna que
estaba en el lado boliviano se repliega y dispersa.
LOS MOVIMIENTOS GUERRILLEROS (1960-1967)
Las experiencias guerrilleras estuvieron presentes a lo largo de la década del
60. Su importancia–más que la influencia que pudieron tener en la
implementación de reformas sociales o en las posibilidades de la
toma del poder por la vía revolucionaria– radica en ser la expresión
política más avanza-da del descontento social que se acumulaba frenteal
régimen oligárquico. Pese a su derrota, el impacto en la toma de
concienciadelosgravesproblemasnacionalesfuemuygrande,ycontribuyeron
a acrecentar el temor –al interior de las Fuerzas Armadas–de una
inminente explosión social, orientada a lainstauración del comunismo
en el Perú. Aunque tales temores eran mayores que las posibilidades rea-les,
ello confirmó la necesidad de realizar reformassociales de
envergadura en los sectores reformistasexistentes al interior de
las Fuerzas Armadas.Los factores e influencias que promovieron
elsurgimiento de movimientos guerrilleros en el Perúy en América
Latinaengeneral,fuerontres:
El problema agrario y campesino. Entre 1945 y1964 se desarrolló
una inusitada movilización campesina, que conmocionó todos los
Andes –sobre todo los Andes centrales y el sur andino–,
produciendo la crisis del latifundio tradicional y la del régimen
oligárquico en su conjunto. La reforma agraria–unida al tema del petróleo– se
constituyó en laprincipal reivindicación de todo programa
políticoantioligárquico. Por ello no es de extrañar que
losprincipales focos guerrilleros se encontrasen en lugares como
Cuzco,Ayacucho,JunínoPiura,defuerte movilización campesina. Este
problema impactó en las juventudes radicalizadas de las
clasesmedias, que cuestionaron la actitud conciliadora eindiferente del PAP y
del PCP. El PAP se había con-vertido en un aliado importante de la
oligarquía y seoponía a cualquier propuesta de una reforma agraria radical.
El PCP, en cambio, había asumido la táctica de apoyar a la “burguesía
nacional”, dentro dela cual la reforma agraria pasaba por la
modernización de la agricultura en desmedro de las comunidades
campesinas.
La crisis de los modelos socialistas. El modelode sociedad y de
proceso revolucionario defendidopor el movimiento comunista
internacional se habíavisto afectado por la disputa chino-
soviética y el XXCongreso del PCUS, que inició el proceso de
desestabilización. Para las antiguas dirigencias esto significó una
crisis política e ideológica al interior de lospartidos comunistas de
América Latina. Para muchos jóvenes significó asumir una
“actitud crítica”frentealaUniónSoviéticayelmarxismo,elcualempezarona
estudiardirectamente de sus fuentes(Marx, Engels y Lenin). Ésta fue la
primera revolución ideológica del marxismo en el Perú, que trajocomo
consecuenciaunavueltaalestudiodelaobrade José Carlos Mariátegui y
el surgimiento de laNueva Izquierda. En el caso de las
juventudes apristas, este fenómeno les permitió convertir su
antisovietismo y su anticomunismo en la convicción depoder
hacer una revolución socialista radical sin seguir el modelo soviético,
acercándose de esta manera al marxismo primigenio del PAP, rompiendo
conlos prejuicios establecidos por generaciones políticas apristas
anteriores.Elrenovadointerésporestudiarelmarxismo“desde sus fuentes”,
sin intermediarios, tuvo su impacto también en los jóvenes
universitarios sin militancia previa, muchos de los cuales empezaron
aacercarse a esta ideología. Esto se manifestó en1963 en la Universidad de
San Marcos, cuando luego de tres rectorados bajo el control del PAP,
unaalianza de partidos de izquierda representada por elFrente Estudiantil
Revolucionario (FER), obtiene el control de la federación de
estudiantes, iniciándoseasí el período de hegemonía izquierdista en
dichogremio.
La influencia de la revolución cubana. El triunfo de la revolución
cubana que derroca a la dictadura pronorteamericana de Fulgencio Batista se
produce en el contexto de la crisis política e ideológicade los
modelos socialistas. La noticia de la entradade los “barbudos de
Sierra Maestra” en La Habana,el 1º de enero de 1959, tiene
un gran impacto en toda América Latina y en ella la juventud
radicalizadaencuentra un nuevo modelo de lucha revolucionaria. Esta
influencia se acrecienta cuando, ante laspresiones y el bloqueo
del gobierno norteamericano, Fidel Castro anuncia el carácter
socialista de larevolución y Cuba asume una política de
extensiónde los movimientos revolucionarios mediante
elasesoramiento militar e ideológico, adiestrando apequeños
grupos en la guerra de guerrillas. Esta política de Cuba respondíaa la
necesidad de abrir nuevos frentes que impidieran una respuesta centralizada
por parte del gobierno norteamericano contra laisla. Los grupos
guerrilleros peruanos del ELN y elMIRcontaronconel asesoramiento y
apoyodeCuba, además de ayudarlos a ingresar al país, aunqueno
con intervención directa en las acciones arma-das. La presencia de
guerrilleros de otros países enlas guerrillas peruana y boliviana fue la
expresiónde la solidaridad internacionalista que en ese momento
renacía en la izquierda latinoamericana.Los intentos por constituir
frentes guerrillerosperduraron en el Perú hasta 1967, pero después
delfracaso del MIR no se generaron nuevos movimientos significativos.
Hasta ese año, algunos núcleospolíticos persistieron en la idea
de que podría implementarseunprocesorevolucionariobasadoenlalucha
armada; sin embargo, se impuso la línea deesperar mejores
condiciones para una coyuntura revolucionaria. Con la muerte del Che
Guevara enBolivia, en 1967, Cuba cambia su política
exterior.Asimismo, con la irrupción del régimen militar el 3de
octubre de 1968, muchos consideraron que laguerrilla como método ya
no era necesaria, pues elrégimen oligárquico, considerado la
principal trabapara el desarrollo del país, estaba siendo
demolidopor las medidas y transformaciones modernizado-ras del
régimen militar. Con ello se cerró la etapa delas luchas guerrilleras en la
década del sesenta.Con respecto a las causas de la derrota de
lasguerrillas, quisiéramos plantear dos aspectos. Elprimero –de
carácter político-social– fue el cuadrode su total aislamiento: por
su juventud su peso po-lítico era débil y su base social
inexistente, a pesardel deseo de constituirse en el brazo armado
delmovimiento campesino que en ese momento se encontraba a la ofensiva.
Pero cuando el MIR se plan-tea seriamente el problema de abrir
sólidos frentesguerrilleros en el campo, ese movimiento
campesino estaba ya en repliegue. Asimismo, otras
fuerzaspolíticas de izquierda como el PC, VR y el FIR
seopusieron a apoyar al “aventurerismo ultraizquierdista”. El
segundo aspecto –de carácter militar– esla incapacidad de las
guerrillas de enfrentar la ofensiva policial y de las Fuerzas
Armadas, en la mayo-ría de los casos por falta de preparación y
de recursos, del desconocimiento del terreno e incapacidadde asentamiento.
La organización de la guerrilla delMIR, mejor preparada y planificada,
no era desconocida para las Fuerzas Armadas, ya que parte de
lapreparación insurreccional implicaba una campañaabierta a favor de la
lucha armada. Asimismo, lasFuerzasArmadasestabanpreparadaspara
enfrentareficazmente a la guerrilla desde antes de 1961: tenían
oficiales adiestrados en la lucha contrainsurgente en Panamáy otras
bases norteamericanas,donde recibieron formación bajo los modelos
aplicados en Argelia y Vietnam, con asesoramientoconstante de oficiales
norteamericanos; además, lasinstituciones castrenses se fortalecieron a
travésdelaprofesionalizacióndesuscuadrosyactualizaronsuarmamento.