Los flamencos fueron a comprar medias para una fiesta en el bosque organizada por las víboras, pero varias tiendas los rechazaron. Un pájaro les dijo que la lechuza podía venderles medias de cuero de víbora. Los flamencos bailaron con estas medias hasta que las víboras descubrieron que eran de su propia piel y los atacaron, dejando las patas de los flamencos coloradas.