Como estudiantes, los jóvenes tienen la responsabilidad de llegar a clase a tiempo, obedecer las normas de la escuela, prestar atención en clase, hacer las tareas, no faltar a la escuela y ser respetuosos con compañeros y profesores. Como hijos, deben ayudar con las tareas del hogar, no contestarle mal a sus padres, querer a su familia y obedecer a su madre.