Jesús es la única puerta al redil de salvación. Como la puerta del redil protege y guía a las ovejas, Jesús es el único camino a la vida eterna y protege a los creyentes del pecado y la muerte. Jesús murió como el buen pastor para salvar a la humanidad de sus pecados. Finalmente, Jesús es el camino, la verdad y la vida, y la única forma de llegar al Padre es a través de él.