Este documento discute la importancia de seguir la Ley de Dios para guiar nuestro camino en la vida y evitar el pecado. Explica que la Ley debe dominar nuestros pensamientos, sentimientos y acciones para llevarnos por el camino de la vida eterna en lugar de la muerte eterna. También advierte contra la tentación del pecado y enfatiza que solo la obediencia a Dios puede ayudarnos a resistir la tentación y evitar las trampas de Satanás.