2024t203.pptx Leccion de Escuela Sabatica 20/4/24 PPT
leccion jovenes: viviendo en santidad
1. lección 7
11 al 17 de agosto
viviendo
en santidad
«Dios no nos llamó a la impureza, sino a la santidad».
1 Tesalonicenses 4: 7
Edición facilitada por:
RECURSOS ESCUELA SABATICA ®
2. Génesis 38: 12-26; sábado
11 de agosto
1 Tesalonicenses 4: 3; Introducción
Hebreos 13: 4;
Apocalipsis 21: 8 La zona de tolerancia
En muchas ciudades existen «zonas de tolerancia». Ese concepto se utiliza para
referirse a secciones de una ciudad donde florecen los negocios relacionados con el
sexo. El concepto en el idioma inglés se denomina «el distrito de las luces rojas», y
se relaciona con las luces o lámparas rojas que se colocaban en una ventana, o
en una puerta para señalar dichos negocios. De Wallen, es el famoso distrito de
Ámsterdam que representa una atracción turística aún cuando los visitantes no
estén interesados en obtener los servicios que allí se brindan. El gobierno de los
Países Bajos ha regularizado y legalizado las actividades que se llevan a cabo en el dis-
trito De Wallen. Tailandia ha hecho lo mismo respecto a dichos negocios. En ambos
países, se espera controlar, e incluso prevenir, el auge de enfermedades de transmi-
sión sexual.
«Tengan todos en alta estima el matrimonio
y la fidelidad conyugal, porque Dios juzgará a los adúlteros
y a todos los que cometen inmoralidades sexuales».
La promiscuidad sexual es un problema tan viejo como el pecado. Judá se juntó
con una prostituta quien resultó ser su propia nuera (Gén. 38: 12-26). En el mundo
de los gentiles las sacerdotisas que acompañaban al sacerdote principal en la realiza-
ción de sus ritos, funcionaban asimismo como prostitutas. Se asumía que al soste-
ner una relación íntima con alguna de las sacerdotisas, los devotos tendrían también
comunión con la deidad que ellas representaban.
Sin embargo, Dios no aprueba dichas actividades. Él ordenó: «Tengan todos en
alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal, porque Dios juzgará a los adúlte-
ros y a todos los que cometen inmoralidades sexuales» (Heb. 13: 4). Asimismo dice:
«los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican artes mágicas, los idóla-
tras y todos los mentirosos recibirán como herencia el lago de fuego y azufre. Esta es
la segunda muerte» (Apoc. 21: 8).
La situación en Tesalónica durante los tiempos de Pablo no era diferente de la
que se observa en las zonas de tolerancia de la actualidad, tampoco difería de las acti-
tudes generales contemporáneas respecto a las prácticas sexuales. Por tanto, Pablo
exhortó a los nuevos conversos de Tesalónica que se abstuvieran de la impureza
sexual (1 Tes. 4: 3).
Esta semana, estudiaremos los consejos de Pablo para los tesalonicenses y para
nosotros respecto a la necesidad de vivir vidas santas y libres de la inmoralidad
sexual. Hacer eso es parte del llamado de Dios para vivir vidas santas.
Daniel Saputra, Palembang, Sumatra, Indonesia 67
3. domingo
12 de agosto
Génesis 39: 9;
Logos Mateo 25: 34-46;
Juan 13: 34, 35;
La vida de la iglesia 1 Tesalonicenses 4: 1-12
en Tesalónica
Tesalónica era la capital de Macedonia y estaba ubicada a unos 160 km (100
millas) al suroeste de Filipos. La iglesia de Tesalónica fue establecida por Pablo du-
rante su segunda gira misionera. Sin embargo en aquel lugar su ministerio fue obs-
taculizado por los judíos por lo que él se marchó al poco tiempo (Hech. 17: 1-10).
Después de llegar a Corinto alrededor del año 51 d. C., Pablo recibió una carta
de Timoteo donde se describía la condición de la iglesia de Tesalónica. Luego él le
escribió a la iglesia con el fin de expresar su gozo por la sólida fe que mostraban
incluso en medio de la tribulación. También quiso continuar enseñándoles respec-
to a vivir vidas santas, explicándoles el destino de los justos que mueren antes del
regreso de Jesús.1 Todo ello es aún relevante para nosotros en la actualidad.
La santidad del matrimonio (1Tes. 4: 1-8)
El mundo en el que vivimos presenta muchas tentaciones, por lo que Pablo
explícitamente nos recuerda la importancia de vivir una vida santa: mantener la
naturaleza sagrada del matrimonio es una parte de esto mismo. «Vivir una vida
sagrada debería ser el ideal de todo creyente, y la iglesia no tendrá poder sin esa
pureza de vida».2 El ejemplo de José al responder a la tentación es uno que pode-
mos imitar: «¿Cómo podría yo cometer tal maldad y pecar así contra Dios?»
(Gén.39: 9).
Pablo deseaba que toda pareja casada mantuviera la santidad de su unión y que
no fuera afectada por las prácticas impropias de la gente de Tesalónica (Efe. 5: 3;
Col. 3: 5). Dios estableció la santidad de la institución matrimonial en el Edén,
determinando que cada hombre tenga una mujer y que cada mujer tenga un mari-
do (1 Cor. 7: 2).
«Prefiramos la pobreza, el oprobio, la separación de nuestros amigos o cualquier
sufrimiento, antes que contaminar el alma con el pecado. La muerte antes que el des-
honor o la transgresión de la ley de Dios, debiera ser el lema de todo cristiano».3
Amor fraternal (1 Tes. 4: 9, 10)
Pablo les recuerda a los miembros de la iglesia en Tesalónica que debían amar-
se mutuamente. Si lo hacían sería un testimonio para los que no son miembros de
la iglesia. No hay nada malo en vivir en medio de gente malvada, pobre o desvali-
da ya que eso nos dará la oportunidad de enseñarles acerca de un Dios que los ama.
De hecho, Dios nos llama a que seamos los primeros en mostrar amor por los
pobres. Santiago escribió que amar a los demás como a nosotros mismos, equivale
en parte a guardar la ley de Dios (Sant. 2: 8; 4: 17).
El amor divino, desarrollado a través de la presencia del santo Espíritu de Dios
en la vida, motivará nuestro servicio a los demás, mientras que al mismo tiempo
promueve y une a la iglesia. «El conocimiento, la benevolencia, la elocuencia, el fer-
vor, son esenciales en la buena obra; pero sin el amor de Cristo en el corazón, la
obra del ministro cristiano es un fracaso».4
68
4. Trabajo honrado (1 Tes. 4: 11, 12)
Parece que en la actualidad hay muchas personas que no aman el trabajo.
Desperdician su tiempo y no devuelven una justa jornada de trabajo a cambio de
su salario. Sin embargo, los cristianos saben que son mayordomos de Dios y que
por tanto deben trabajar en forma honrada.
Dios nos llama a vivir vidas santas.
La vida puede dividirse en cuatro aspectos fundamentales: cada uno de ellos es
un don de parte de Dios. Él nos concede un cuerpo, destrezas, tiempo y bienes.
Además nos pide que cuidemos del entorno. Es por eso que Pablo exhorta a los
cristianos de Tesalónica, así como a nosotros, para que trabajemos en forma dili-
gente. Al hacerlo, obtendremos el respeto de los demás y podremos vivir de mane-
ra independiente.
Dios nos llama a vivir vidas santas (1 Tes. 4: 7). No hacerlo equivale a rechazar
a Dios (1 Tes. 4: 8). Pablo felicita a la iglesia de Tesalónica al principio de su carta
por su fidelidad y diligencia al vivir una vida cristiana. Luego explica lo que Dios
desea de ellos: santificación, abstenerse de la inmoralidad sexual al poner en alto la
fidelidad y la honra en el matrimonio (vers. 3-5). Asimismo, tratar a los demás sin-
ceramente (vers. 6); amarse los unos a los otros (vers. 9, 10); vivir en forma reposa-
da, ocupándose tan solo de los asuntos propios y trabajando con diligencia para
que los demás los consideren personas honorables (vers. 11, 12). Él concluye esa
parte de su carta recordándoles que deben animarse mutuamente con la promesa
de la segunda venida de Cristo.
PARA COMENTAR
1. ¿Cómo podremos tener una iglesia unida y una vida santa? ¿Cuál debería ser la
fuerza que nos motive a esforzarnos por eso?
2. ¿Qué podemos hacer con el fin de prepararnos para el pronto regreso de Jesús?
______________
1. Merril C. Tenney, New Testament Survey (Yayasan Penerbit Gandum Mas, 1997).
2. R. Kent Hughes, Disciplines of a Godly Man (Yayasan Kalam Hidup: Bandung, 1991).
3. Testimonios para la iglesia, t. 5, p. 137.
4. Los hechos de los apóstoles, cap. 51, p. 384.
Víctor Joe Sinaga, Palembang, Sumatra, Indonesia 69
5. lunes
13 de agosto Testimonio 1 Juan 2: 6
Santo, aún más santo
«Despiértense los que se han vuelto soñolientos e indiferentes. Somos llamados
a ser santos, y debemos aplicarnos cuidadosamente a no dar la impresión de que
no tiene importancia el que conservemos o no las características peculiares de nues-
tra fe. Nos incumbe la solemne obligación de asumir en favor de la verdad y de la
justicia una posición más decidida que la que hemos asumido en lo pasado. La
línea de demarcación entre los que guardan los mandamientos de Dios y los que
no los guardan debe resaltar con claridad inequívoca. Debemos honrar concienzu-
damente a Dios y emplear diligentemente todos los medios para cumplir nuestro
pacto con él, a fin de recibir sus bendiciones, que son tan esenciales para el pueblo
que va a ser probado severamente. Deshonramos grandemente a Dios si damos la
impresión de que nuestra fe y nuestra religión no constituyen una fuerza domi-
nante en nuestra vida. Así nos apartamos de sus mandamientos, que son nuestra
vida y negamos que él sea nuestro Dios y que seamos su pueblo».1
«Desde la eternidad Dios escogió para el hombre
la opción de la santidad».
«Desde la eternidad Dios escogió para el hombre la opción de la santidad. “La
voluntad de Dios es vuestra santificación”. El eco de su voz llega hasta nosotros,
diciéndonos: “Más santo, aún más santo”. Nuestra respuesta siempre debería ser:
“Sí, Señor, más santo todavía”.
»Al nacer, nadie recibe la santidad como un derecho o como un regalo que otra per-
sona pueda darle. La santidad es un don que recibimos de Dios por intermedio de
Cristo. Los que aceptan al Salvador llegan a ser hijos espirituales de Dios. Constituyen
sus hijos nacidos de nuevo, renovados en la justicia y en la verdadera santidad. Su mente
cambia. Y al producirse la renovación de la visión, pueden contemplar las realidades
eternas. Gracias al Espíritu Santo, al ser adoptados en la familia de Dios son transfor-
mados de gloria en gloria, a su semejanza. Después de haber cultivado el amor al yo
como algo supremo, ahora dedican al Padre y a Cristo todo su amor».2
«La verdad debe santificar a todo el hombre: su mente, sus pensamientos, su
corazón, sus energías. Sus facultades vitales no deben consumirse en prácticas con-
cupiscentes. Estas deben ser vencidas, o lo vencerán a él».3
PARA COMENTAR
Al estar bajo la gracia de Cristo, ¿cuál es la diferencia entre vivir vidas santas y las bue-
nas obras?
______________
1. Testimonios para la iglesia, t. 7, p. 107.
2. Recibiréis poder, p. 98.
3. Maranata el Señor viene, p. 237.
Roy Maju Hutasoit, Bandung, Indonesia
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6. martes
14 de agosto
Evidencia
1 Tesalonicenses 4: 3-7 Un llamado a la santidad
Tesalónica era una importante ciudad. Era la capital de una región de Mace-
donia. Su favorable ubicación y su excelente puerto le concedían una gran impor-
tancia comercial.1 La población de Macedonia estaba formada por judíos y griegos,
romanos y gentiles (Hech. 17: 1, 4). Pablo llegó a dicha ciudad durante su segunda
gira misionera (Hech. 17: 2-4).
Somos santificados por la gracia de Dios.
El tema de las dos cartas que Pablo dirigió a la iglesia en Tesalónica era «la san-
tidad práctica, a la luz del regreso de cristo». El glorioso retorno del Señor es la más
importante doctrina que en ellas se presenta (1 Tes. 1: 10; 2: 19; 3: 13; 4: 13-18;
5: 23). Otras doctrinas mencionadas son la muerte y la resurrección de Cristo
(1 Tes. 4: 14), la resurrección de los justos fallecidos (1 Tes. 4: 13-16), la recompen-
sa y el castigo futuros (1 Tes. 4: 17; 5: 3), la existencia activa y personal de Satanás
(1 Tes. 2: 18), la doctrina de la redención, incluyendo la salvación y la santificación
(1 Tes. 1: 4; 4: 3-7).2
Todos nosotros somos pecadores por naturaleza. Sin embargo, por la gracia de
Dios, al recibirlo en nuestros corazones, somos santificados. Mantenemos esa san-
tificación al mantenernos junto a él día y noche. La Biblia contiene algunas ideas
respecto a la forma de lograr esto:
• Controlando tu cuerpo (1 Tes. 4: 4).
• Consumiendo alimentos saludables (Dan. 1).
• Enfocando tu mente y corazón en temas santos (Fil. 4: 8).
• Ofreciendo tu cuerpo a Dios como un sacrificio vivo (Rom. 12: 1).
A medida que Dios nos santifica, nos dará la fortaleza para obedecer sus man-
damientos y para cooperar con él en todos los aspectos de la vida diaria. Luego esta-
remos unidos a él en una santa comunión, tanto en el presente como por la eter-
nidad.
PARA COMENTAR
1. Piensa en tres razones por las que hemos de recibir la santidad de Dios como nues-
tra propia santidad.
2. Dios hará su parte para que tu vida sea santa. ¿Cuál es tu papel en este proceso?
3. ¿Asistir a la Escuela Sabática y a la iglesia cada sábado será suficiente para alcanzar
la santidad? Motiva tu respuesta.
______________
1. Ver notas sobre 1 Tesalonicenses 4 en: Comentario bíblico adventista, t. 7.
2. Ibíd.
Mesnick M. W. Ataupah, Kupang, Nusa Tenggara, Indonesia 71
7. miércoles
15 de agosto Cómo actuar Eclesiastés 11: 9;
Colosenses 3: 2
Fe, amigos, diversión
El mundo presenta sus tentaciones carnales en diversas maneras. Sin embargo,
Dios posee una variedad de recursos que nos ayudarán a permanecer fieles.
Fe. Las investigaciones muestras que los jóvenes que internalizan las creencias de su
religión, incluyendo las relacionadas a la pureza sexual «son menos propensos a involu-
crarse en actividades riesgosas, aunque las circunstancias los motiven a hacerlo».* Por lo
tanto, coloca a Dios en un primer lugar. Mantén tu fe en él.
Concentración. Recuerda enfocarte en las cosas que Dios desea que hagamos y
logremos. Pablo nos recomienda: «Concentren su atención en las cosas de arriba, no en
las de la tierra» (Col. 3: 2).
Recuerda enfocarte en las cosas que Dios
desea que hagamos y logremos.
Amistades. En ocasiones fracasamos al escoger los amigos equivocados. Lee lo que
Santiago escribió respecto a la amistad en Santiago 4: 4, 5.
Esparcimiento. Finalmente, disfruta de tu tiempo libro en actividades placenteras y
que sean apropiadas para creyentes cristianos. No olvides que los viajes misioneros y los
programas de servicio en tu propio vecindario y ciudad, pueden ser algo divertido y
mejorar las condiciones de vida de los demás.
PARA COMENTAR
1. ¿Por qué es importante seleccionar buenos amigos con el fin de evitar la promis-
cuidad sexual? Si te agrada ver películas en casa, ¿que harás para evitar cualquier
tipo de conducta sexual inapropiada?
2. La Biblia ilustra en forma vívida lo que sucede cuando decidimos permitir que
Cristo sea el Señor de toda nuestra vida. Lee los siguientes grupos de textos
que siguen a continuación. ¿Cuál de los grupos tiene mayor significado para ti?
¿Por qué?
• Romanos 6: 1-13; 7: 4-6; 1 Pedro 2: 24.
• Romanos 6: 6; Colosenses 3: 9, 10.
• Romanos 6: 4, 11; Colosenses 2: 12, 13; 3: 1, 3.
3. ¿En qué otras cosas puedes pensar para mantenerte fiel a Cristo?
______________
*Geoffrey L. Ream, Cornell University, “Religion’s Role in the Development of Youth”, http: //www.human.cor
nell.edu/hd/circ/publications/upload/HE-CIRC-pb-ReamPDF .pdf (Consultado el 22 de agosto del 2011).
Osvald D. Taroreh, Cibubur, Java Occidental, Indonesia
72
8. jueves
Opinión 16 de agosto
1 Tesalonicenses 4: 1-12
Procreación y placer
Según el estudio de esta semana, parece que uno de los problemas de la recién
formada iglesia de Tesalónica tenía que ver con la inmoralidad sexual. Desde ese en-
tonces no ha habido muchos cambios. Gran parte del mundo parece estar obsesio-
nada con el sexo. La mayor parte de los programas de televisión, de los filmes y de
la música, resaltan el sexo de una forma casi promiscua.
De hecho, las tentaciones para sostener relaciones sexuales fuera del vínculo del
matrimonio, han sido muy fuertes desde que el pecado entró al mundo. Ceder a esa
tentación puede tener resultados desastrosos. Los pecados de naturaleza sexual hie-
ren a las personas, a las familias, a los negocios, a las iglesias y a la sociedad en gene-
ral. Además de las consecuencias físicas, también hay algunas de índole espiritual.
Los deseos y las actividades carnales deben ser colocados en sujeción al control de
Cristo. Dios creó el sexo con fines de procreación y placer, y como una expresión de
amor entre un hombre y su esposa. La experiencia sexual debe limitarse a la relación
matrimonial para que no seamos afectados nosotros, nuestra relación con Dios y la
relación con los demás.1
La Biblia nos enseña que el amor entre el esposo y la esposa
es una devoción incondicional, afectiva e íntima.
La Biblia nos enseña que el amor entre el esposo y la esposa debe ser una devo-
ción incondicional, afectiva e íntima que estimula el crecimiento mutuo de la ima-
gen de Dios en la persona en sentido físico, emocional, intelectual y espiritual. En
el matrimonio se observan diferentes tipos de amor. Hay también momentos ro -
mánticos y apasionados, de compañerismo y afectivo. Pero es el amor ágape descri-
to en el Nuevo Testamento, un amor desinteresado, el que constituye la base del
amor marital duradero.2
PARA COMENTAR
1. ¿Por qué los pecados de índole sexual hieren no solamente a una persona, sino a
familias enteras, empresas e iglesias?
2. ¿Cómo podemos colocar nuestros deseos y actividades sexuales bajo el control de
Cristo?
3. ¿Cómo expresó Jesús el amor ágape mientras estuvo en la tierra?
______________
1. Comentario respecto a 1 Tesalonicenses 4: 1-8, en: Life Application Study Bible (Wheaton: Tyndale House,
2004) pp. 1915, 1916.
2. Ver creencia nº. 23 en: Creencias de los adventistas del séptimo día. (Silver Spring: Asociación Ministerial).
Fritz y Joice Manurung, Jakarta, Indonesia 73
9. viernes
17 de agosto Exploración 1 Tesalonicenses 4: 1-12
Viviendo para agradar
a Dios
PARA CONCLUIR
Pablo había instruido a los cristianos en Tesalónica para que vivieran en una
forma que agradara a Dios. Esas instrucciones son también para nosotros. De
hecho, si con sinceridad pretendemos ser seguidores de Cristo no viviremos de otra
forma. Cuando aceptamos la justificación de Cristo, comenzaremos el proceso de
vivir una vida santa. Ese proceso es llamado santificación y ocurre a través de la
obra del Espíritu Santo en nuestra mente y corazón. Ese tercer miembro de la Dei-
dad obra en nosotros para transformar nuestras vidas antiguas, de forma que desa-
rrollemos un carácter semejante al de nuestro Salvador. Por tanto el cristianismo
no implica tanto una lista de cosas que podemos hacer o no; sino más bien tener
una satisfactoria relación con Cristo.
CONSIDERA
• Escribir un párrafo respecto a tu reacción a lo que Pablo afirma en 1 Tesalo-
nicenses 4: 1-12. Piensa en la razón por la que reaccionaste en la forma que
lo hiciste, y en lo que dicha reacción dice acerca de la forma en te sientes y
piensas respecto a vivir agradando a Dios.
• Investigar en la página del Instituto de Investigación Bíblica de la Asociación
General, respecto a los siguientes temas relacionados a 1 Tesalonicenses 4: 1-12:
matrimonio, fornicación, santificación, santidad, Espíritu Santo , amor fra-
ternal y pureza.
• Dibujar o pintar un cuadro que ilustre algún aspecto específico de una vida
santificada.
• Representar en unión a un grupo de amigos, o a tu clase de Escuela Sabática,
varios relatos o incidentes de la Biblia que nos muestran que Pablo vivía una
vida santificada.
• Organizar un grupo de poesía coreada para representar en un programa de Es -
cuela Sabática, o en un asilo de ancianos, algunos himnos del Himnario adventista.
• Meditar en tu vida a la luz de 1 Tesalonicenses 4: 1-12. Pídele al Espíritu
Santo que te muestre tus carencias y que te ayude a mejorar respecto a las
mismas.
PARA CONECTAR
1 Corintios 6: 18-20; Gálatas 5: 13-26; Efesios 4-6. Creencias de los adventistas del
séptimo día.
Edición facilitada por:
RECURSOS ESCUELA SABATICA ®
Mary Beth Smythe, Londres, Inglaterra
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