La transición de la televisión analógica a digital en México comenzó en 2013 y concluirá a finales de 2015. En 2014, varias ciudades como Monterrey, Ciudad Juárez y la Ciudad de México pasarán a transmitir solo señales digitales, lo que requerirá que los hogares tengan televisores digitales para continuar recibiendo contenido. Esta transición ofrecerá nuevos canales y competencia entre televisoras, pero también representa un desafío para las personas con menos recursos económicos.