El documento discute dos puntos de vista sobre si se debe reemplazar el alfabetismo tradicional con el alfabetismo transmedia en las clases de lenguaje. Una persona está de acuerdo con el reemplazo porque cree que las TIC han cambiado la forma de alfabetizarse, mientras que otra persona está en desacuerdo porque considera que primero los estudiantes deben dominar la lectura y escritura antes de adoptar habilidades transmediales.