Lucia era una adolescente feliz hasta que un accidente automovilístico le quitó a su familia, dejándola sola y deprimida. Conoció a Coca, quien momentáneamente la hacía sentir mejor pero también la hizo dependiente de las drogas. Un día, al ver a una familia feliz, Lucia se dio cuenta de lo dañina que era su adicción y decidió deshacerse de Coca para buscar formas reales de superar su dolor y volver a ser feliz.