Este documento describe la naturaleza constructiva del aprendizaje. Explica que los niños construyen su conocimiento a través de la experiencia y la acción directa con el mundo, no mediante la conceptualización. También señala que los estudiantes llegan a clase con ideas preconcebidas que deben ser reconocidas y desafiadas para permitir un aprendizaje más rico. Finalmente, enfatiza que el aprendizaje no es pasivo sino activo, donde los estudiantes construyen sus propios significados a través de la experiencia.