El documento describe escenas duras de la aplicación de la sharia en Irán, incluyendo un niño de 8 años cuyo brazo será aplastado por un vehículo por robar pan, y lapidaciones a mujeres adulteras con piedras de tamaño medido. También menciona que a un niño le cortarán la mano por hacer un dibujo sacrílego, y critica la construcción de escuelas coránicas y mezquitas en España con dinero de impuestos.