1) La leyenda cuenta la historia de un forastero que se hospeda en una casa en un pueblo remoto del Perú. Cada noche, una niña con quemaduras en la piel llama a su puerta pidiendo agua. 2) Después de varias noches, el forastero le pregunta a la niña para quién lleva el agua, y ella responde que es para su padre, el Diablo. 3) El forastero muere aterrorizado dos días después, y se dice que la niña ataca a los turistas cada 21 de febrero durante dos
LEYENDAS-RELATOS-MITOS URBANOS RELACIONADOS CON LOS PUEBLOS
Leyendas
1. EL Forastero y La Niña
Leyenda real de una niña de 8 años que anda en los pueblos de la sierra del Perú.
Esta leyenda nacio en un pueblo alejado de las carreteras, rodeado por chacras
donde las casas estan a 600 metros de distancia entre si.
La historia ya era conocida en ese pueblo. Un dia un forastero decide hospedarse
por unos dias en una casa de ese pueblo por una semana y luego continuar su
viaje.
En ese dia el forastero ya dormido a la media noche escucha la puerta
:podpodpod. Él se desperto y se preguntoquien toca a estas horas, al abrir la
puerta se encuentra con una niña con rasgos de quemaduras, entonces el
forastero le pregunta: ¿que necesitas niña a estas horas?, ella responde, ¿me
regalaria un vaso con agua?, y el le dice si claro que si ,despues de darle el vaso
con agua la niña se retira.
Al dia siguiente la misma niña fue a la misma hora donde el forastero y lo mismo le
pidio; pasaron 4 dias seguidos que la niña iba. Entonces el Forastero decide
hacerle unas preguntas, esperó que sea la media noche, y llegada la hora la niña
toca la puerta, podpodpod, el forastero abre la puerta y la niña le pide si le pudiera
regalar un poco de agua en su vaso, el forastero saca un poco de agua y le da a la
niña.
Cuando la niña se iba ,el forastero decide preguntarle y le dice: ¿niña para quien
llevas ese vaso con agua?..ella dice para mi papà , y el forastero pregunta ¿y
donde esta tu papá?..ella le dice: él se esta quemando...el forastero queda
sorprendido y le pregunta: ¿QUIEN ES TU PAPA?..y la niña grita con una voz
terrorizante: ¡es EL DIABLOOO!.
Aquel grito fue escuchado por todo el pueblo y el forastero fallecio 2
diasdespues..se dice que la niña sale a penar los 21 de febrero de todos los años,
durante 2 semanas atacando a turistas ....quien sera la proxima victima?
Leyendas de 1° a 6° grado de primaria
2. El fantasma de la Basílica de Guadalupe
Algunas personas que visitan la moderna Basílica de Guadalupe en las noches o
mendigos que duermen en sus escalinatas cuentan haber visto a una mujer
saliendo de la antigua Basílica de Guadalupe, portando una vela que sigue
encendida a pesar de la lluvia o del viento, y caminando hasta la moderna Basílica
donde entra atravesando las paredes.
Algunos por curiosidad han entrado a la Basílica y la han visto dejar la vela en
ofrenda, rezar y después desaparecer. Se rumora que es un alma en pena que
cumple una manda que no cumplió.
El Jinete sin Cabeza
Se dice que en un pueblo muy aislado de toda civilización se contaba la historia de
un jinete que acostumbraba a hacer su recorrido por las noches en un caballo muy
hermoso, la gente muy extrañada se preguntaba ¿que hombre tan raro por que
hace eso?, ya que no era muy usual que alguien saliera y menos por las noches, a
hacer esos recorridos.
En una noche muy oscura y con fuertes relámpagos desapareció del lugar, sin dar
señas de su desaparición. Pasaron los años y la gente ya se había olvidado de
esa persona, y fue en una noche igual a la que desaparecio, que se escuchó
nuevamente la cabalgata de aquel caballo. Por la curiosidad muchas personas se
asomaron, y vieron un jinete cabalgar por las calles, fue cuando un relámpago
cayó e iluminó al jinete y lo que vieron fue que ese jinete no tenia cabeza. La
gente horrorizada se metió a sus casas y no se explicaban lo que habían visto...
3. La mujer lactante y las serpientes
Dicen que cuando una mujer está amamantando al pecho a un lactante, las
serpientes o culebras, reptiles habituales en las rastrojeras y masas arbóreas de
estas tierras, pueden llegar a succionar el pezón del seno de la madre, porque les
atrae.
La leyenda de los ángeles de la guarda
Desde hace mucho tiempo existe un mundo bien lejano “en donde los leones
juegan con los venados” y que posee flores de muchos colores, inmensos mares
celestes, árboles frondosos, un maravilloso cielo sin nubes; y es habitado por
pequeños ángeles. Un día, un niño llamado Marco, estaba correteando y volando
con sus pequeñas alas, muy feliz. Luego de jugar durante horas, Marco se cansó y
se echó en el pasto mirando el cielo azul.
De pronto vio un puntito amarillo en el cielo que se iba acercando más y más e iba
creciendo poco a poco. Entonces Marco pensó: “¡Debe ser una estrella fugaz!”.
Así que se apresuró en volar para seguir a la veloz estrella. Cuando la alcanzó, vio
que había solamente una cajita. La abrió y vio que adentro tenía una llave
enrrollada en un papel que decía: “Pedrito”. De pronto escuchó una voz fuerte que
decía: “Marco, esa cajita que viste, es para ti. Soy el señor, tu Dios, y debo decirte
algo muy importante”. Entonces Marco respondió: “Señor, te escucho, ¿quién es
Pedrito?”. “Pedrito es un niño que va a nacer pronto en La Tierra. Por ello necesito
que vayas con él para que lo cuides siempre”. Con él todo será felicidad, pero
cuando no se porte bien seguramente te sentirás triste. Serás su amigo
incondicional y harás que no se sienta solo.
La leyenda del Sol y la Luna
Esta leyenda corta narra cómo es que el Sol llega a ser el astro rey que gobierna
durante el día y la Luna llega a ser quien gobierna durante la noche propiciando la
diversión y el placer. Sol y Luna eran dos hermanas que vivían en el lejano reino
de los Astros. Ellas eran unas hermosas princesas destinadas a iluminar la tierra
de noche y de día. Luna era la hermana mayor y debía ser la reina, pero le
gustaba sentirse libre, conocer gente, tener muchos amigos y tener una vida de
mucho placer. En cambio, Sol deseaba en su corazón ser la reina pues era muy
ambiciosa y le gustaba tener poder. Se acercaba el día de la coronación y una
mañana, al levantarse, las hermanas conversaban y se pusieron de acuerdo para
cambiar de lugar aprovechando que eran muy parecidas. Acordaron que por unos
4. días Sol, la hermana menor, ocuparía el lugar de Luna hasta que regresara para la
coronación.
Luna se divertía tanto conociendo amigos y disfrutando de placeres, que se olvidó
de la coronación, siendo coronada como reina su hermana Sol. Cuando Luna por
fin regresó al palacio, su madre se dio cuenta que habían coronado a Sol y no a
Luna como debía ser. La mamá habló con Luna y le dijo que Sol ya había sido
coronada como reina y que tendría que ser así por la eternidad, aunque ello fuera
contra el deseo de todo el reino. Sin embargo, solo la madre sabía la verdad y
todo el reino pensaba que Luna era la reina recientemente elegida. Sin embargo,
Luna no estaba triste sino que por el contrario estaba feliz pues sabía que ahora
ella iluminaría la noche y la llenaría de emoción para los bohemios y para todo
aquel que busque placer y quiera sentirse libre como ella.
La casa del trueno
Cuentan los viejos que entre Totomoxtle y Coatzintlali existía una caverna en cuyo
interior los antiguos sacerdotes habían levantado un templo dedicado al Dios del
Trueno, de la lluvia y de las aguas de los ríos. Eran tiempos lejanos en los que aún
no llegaban los hispanos ni las portentosas razas, conocidas hoy como Totonacas,
que poblaron el lugar que después llamaron Totonacan. Y siete sacerdotes se
reunían cada tiempo en que era menester cultivar la tierra y sembrar las semillas y
cosechar los frutos, siete veces invocaban a las deidades de esos tiempos y
gritaban entonaban cánticos a los cuatro vientos o sea hacia los cuatro puntos
cardinales, porque según las cuentas esotéricas de esos sacerdotes, cuatro por
siete eran 28 y veintiocho días componen el ciclo lunar.
Esos viejos sacerdotes hacían sonar el gran tambor del trueno y arrastraban
cueros secos de los animales por todo el ámbito de la caverna y lanzaban flechas
encendidas al cielo. Y poco después atronaban el espacio furiosos truenos y los
relámpagos cegaban a los animales de la selva y a las especies acuáticas que
moraban en los ríos. Llovía a torrentes y la tempestad rugía sobre la cueva
durante muchos días y muchas noches y había veces en que los ríos Huitizilac y el
de las mariposas, Papaloapan, se desbordaban cubriendo de agua y limo las
riberas y causando inmensos desastres. Y cuanto más arrastraban los cueros
mayor era el ruido que producían los torrentes y cuanto más se golpeaba el
gran tambor ceremonial, mayor era el ruido de los truenos cuanto más relámpagos
significaba mayor número de flechas incendiarias.
5. Pasaron los siglos... Y un día arribaron al lugar grupos de gentes ataviadas de un
modo singular, trayendo consigo otras costumbres, y otras leyes y otras religiones.
Se decían venidos de otras tierras allende el gran mar de turquesas (Golfo de
México) y tanto hombres, como mujeres y niños, tenían la característica de estar
siempre sonriendo como si fueran los seres más
Felices de la tierra y tal vez esa alegría se debía a que después de haber sufrido
mil penurias en las aguas borrascosas de un mar en convulsión habían por fin
llegado a las costas tropicales, donde había de todo, así frutos como animales de
caza, agua y clima hermoso.
Se asentaron en ese lugar al que dieron por nombre, en su lengua Totonacan y
ellos mismos se dijeron totonacas. Pero los sacerdotes, los siete sacerdotes de la
caverna del trueno no estuvieron conformes con aquella invasión de los
extranjeros que traían consigo una gran cultura y se fueron a la cueva a producir
truenos,
Relámpagos, rayos y lluvias y torrenciales aguaceros con el fin de amedrentarlos.
Llovió mucho y durante varios días y sus noches, hasta que alguien se dio cuenta
de que esas tempestades las provocaban los siete hechiceros, los siete
sacerdotes de la caverna de los truenos.
No siendo amigos de la violencia, los totonacas los embarcaron en un pequeño
bajel y dotándoles de provisiones y agua los lanzaron al mar de las turquesas en
donde se perdieron para siempre. Pero ahora era preciso dominar a esos dioses
del trueno y de las lluvias para evitar el desastre del pueblo totonaca recién
asentado y para el efecto se reunieron los sabios y los sacerdotes y gentes
principales y decidieron que nada podría hacerse contra esas fuerzas que hoy
llamamos sencillamente naturales y que sería mejor rendirles culto y pleitesía,
adorar a esos dioses y rogarles fueran magnánimos con ese pueblo que acababa
de escapar de un monstruoso desastre. Y en ese mismo lugar en donde había el
templo y la caverna y se ejercía el culto al Dios del trueno, los totonacas u
hombres sonrientes levantaron el asombroso templo del Tajín, que en su propia
lengua quiere decir lugar de las tempestades. Y no sólo se rindió culto al Dios del
Trueno sino que se le imploró durante 365 días, como número de nichos tiene este
monumento invocando el buen tiempo en cierta época del año y la lluvia, cuando
es menester fertilizar las sementeras. Hoy se levanta este maravilloso templo
6. conocido en todo el mundo como pirámide o templo de El Tajín en donde
curiosamente parecen generarse las tempestades y los truenos y las lluvias
torrenciales.
Así nació la pirámide de El Tajín, levantada con veneración y respeto al Dios del
Trueno, adorado por aquellas gentes que vivieron mucho antes de la llegada de
los extranjeros, cuando el mundo parecía comenzar a existir.
La leyenda del maíz
Cuentan que antes de la llegada de Quetzalcóatl, los aztecas sólo comían raíces y
animales que cazaban. No tenían maíz, pues este cereal tan alimenticio para ellos,
estaba escondido detrás de las montañas. Los antiguos dioses intentaron separar
las montañas con su colosal fuerza pero no lo lograron. Los aztecas fueron a
plantearle este problema a Quetzalcóatl. -Yo se los traeré- les respondió el dios.
Quetzalcóatl, el poderoso dios, no se esforzó en vano en separar las montañas
con su fuerza, sino que empleó su astucia. Se transformó en una hormiga negra y
acompañado de una hormiga roja, marchó a las montañas.
El camino estuvo lleno de dificultades, pero Quetzalcóatl las superó, pensando
solamente en su pueblo y sus necesidades de alimentación. Hizo grandes
esfuerzos y no se dio por vencido ante el cansancio y las dificultades.
Quetzalcóatl llegó hasta donde estaba el maíz, y como estaba trasformado en
hormiga, tomó un grano maduro entre sus mandíbulas y emprendió el regreso. Al
llegar entregó el prometido grano de maíz a los hambrientos indígenas. Los
aztecas plantaron la semilla. Obtuvieron así el maíz que desde entonces
sembraron y cosecharon. El preciado grano, aumentó sus riquezas, y se volvieron
más fuertes, construyeron ciudades, palacios, templos...Y desde entonces vivieron
felices. Y a partir de ese momento, los aztecas veneraron al generoso
Quetzalcóatl, el dios amigo de los hombres, el dios que les trajo el maíz.
7. La Vainilla
Cuentan que Xanath, hija de nobles totonacas, célebre por su belleza, vivía en un
palacio cercano al centro ceremonial de Tajín, sede de su pueblo. Cierto día en
que la joven acudió a depositar una ofrenda sobre el plato colocado en el
abdomen de Chac-Mool ("Mensajero Divino"), encontró casualmente a Tzarahuín
(jilguero), un alegre doncel al que le agradaba silbar, y surgió entre ambos amor a
primera vista.
Sin embargo, el romance mostró dificultades para prosperar, porque Tzarahuin
era pobre y vivía en una choza humilde rodeada de tierra fértil en que abundaban
las anonas, las piñas y las calabazas. A pesar de la diferencia de clases, los
enamorados se reunían casi a diario, de manera fugaz, cuando el mancebo
llevaba al mercado la cosecha de sus siembras, y en poco tiempo una sincera
pasión se apoderó de sus corazones.
Una tarde en que Xanath pasó junto al templo sagrado de los nichos, la
sorprendió la mirada penetrante del dios gordo, que se caracterizaba por su
vientre abultado, la frente rapada y su triple penacho; y desde entonces el señor
de la felicidad se dedicó a cortejarla. La doncella logró esquivarlo en un principio,
mas el astuto dios encontró la forma de revelarle sus sentimientos y, al ser
rechazado, su alegría habitual se tornó en cólera y amenazó a la joven con
desatar la furia de Tajín, si no accedía a sus reclamos amorosos. La advertencia
hizo temblar de miedo a Xanath, pero no traicionó a Tzarahuín.
El astuto dios gordo resolvió entonces ganarse la confianza del padre de la joven
para que influyera en el ánimo de Xanath. Lo invitó a su palacio, le reveló secretos
divinos y cuando manifestó interés por la linda muchacha, recibió completo apoyo
para casarse con ella.
Xanath hubo de soportar un mayor acoso del testarudo dios y su padre la obligó a
aceptar una nueva cita, que resultaría fatal, pues luego de haber dado otra
negativa al señor de la felicidad, éste, irritado, lanzó un conjuro sobre la doncella y
la transformó en una planta débil de flores blancas y exquisito aroma: la vainilla. Y
si bien el dios creyó vengarse, lo cierto es que mientras de él existen sólo vagos
recuerdos, en cambio, tenemos muy presente en nuestros días a la planta
8. orquidácea cuya esencia es muy apreciada en la cocina y la pastelería de muchas
partes del mundo.
LA LLORONA
Consumada la conquista y poco más o menos a mediados del siglo XVI, los
vecinos de la ciudad de México que se recogían en sus casas a la hora de la
queda, tocada por las campanas de la primera Catedral; a media noche y
principalmente cuando había luna, despertaban espantados al oír en la calle,
tristes y prolongadísimos gemidos, lanzados por una mujer a quien afligía, sin
duda, honda pena moral o tremendo dolor físico.
Las primeras noches, los vecinos contentábanse con persignarse o santiguarse,
que aquellos lúgubres gemidos eran, según ellas, de ánima del otro mundo; pero
fueron tantos y repetidos y se prolongaron por tanto tiempo, que algunos osados y
despreocupados, quisieron cerciorarse con sus propios ojos qué era aquello; y
primero desde las puertas entornadas, de las ventanas o balcones, y enseguida
atreviéndose a salir por las calles, lograron ver a la que, en el silencio de las
obscuras noches o en aquellas en que la luz pálida y transparente de la luna caía
como un manto vaporoso sobre las altas torres, los techos y tejados y las calles,
lanzaba agudos y tristísimos gemidos.
Vestía la mujer traje blanquísimo, y blanco y espeso velo cubría su rostro. Con
lentos y callados pasos recorría muchas calles de la ciudad dormida, cada noche
distintas, aunque sin faltar una sola, a la Plaza Mayor, donde vuelto el velado
rostro hacia el oriente, hincada de rodillas, daba el último angustioso y
languidísimo lamento; puesta en pie, continuaba con el paso lento y pausado
hacia el mismo rumbo, al llegar a orillas del salobre lago, que en ese tiempo
penetraba dentro de algunos barrios, como una sombra se desvanecía.
"La hora avanzada de la noche, - dice el Dr. José María Marroquí- el silencio y la
soledad de las calles y plazas, el traje, el aire, el pausado andar de aquella mujer
misteriosa y, sobre todo, lo penetrante, agudo y prolongado de su gemido, que
daba siempre cayendo en tierra de rodillas, formaba un conjunto que aterrorizaba
a cuantos la veían y oían, y no pocos de los conquistadores valerosos y
esforzados, que habían sido espanto de la misma muerte, quedaban en presencia
9. de aquella mujer, mudos, pálidos y fríos, como de mármol. Los más animosos
apenas se atrevían a seguirla a larga distancia, aprovechando la claridad de la
luna, sin lograr otra cosa que verla desaparecer en llegando al lago, como si se
sumergiera entre las aguas, y no pudiéndose averiguar más de ella, e ignorándose
quién era, de dónde venía y a dónde iba, se le dio el nombre de La Llorona."
Tal es en pocas palabras la genuina tradición popular que durante más de tres
centurias quedó grabada en la memoria de los habitantes de la ciudad de México y
que ha ido borrándose a medida que la sencillez de nuestras costumbres y el
candor de la mujer mexicana han ido perdiéndose.
Pero olvidada o casi desaparecida, la conseja de La Llorona es antiquísima y se
generalizó en muchos lugares de nuestro país, transformada o asociándola a
crímenes pasionales, y aquella vagadora y blanca sombra de mujer, parecía gozar
del don de ubicuidad, pues recorría caminos, penetraba por las aldeas, pueblos y
ciudades, se hundía en las aguas de los lagos, vadeaba ríos, subía a las cimas en
donde se encontraban cruces, para llorar al pie de ellas o se desvanecía al entrar
en las grutas o al acercarse a las tapias de un cementerio.
La tradición de La Llorona tiene sus raíces en la mitología de los antiguos
mexicanos. Sahagún en su Historia (libro 1º, Cap. IV), habla de la diosa
Cihuacoatl, la cual "aparecía muchas veces como una señora compuesta con
unosatavíos como se usan en Palacio; decían también que de noche voceaba y
bramaba en el aire... Los atavíos con que esta mujer aparecía eran blancos, y los
cabellos los tocaba de manera, que tenía como unos cornezuelos cruzados sobre
la frente". El mismo Sahagún (Lib. XI), refiere que entre muchos augurios o
señales con que se anunció la Conquista de los españoles, el sexto pronóstico fue
"que de noche se oyeran voces muchas veces como de una mujer que angustiada
y con lloró decía: "¡Oh, hijos míos!, ¿dónde os llevaré para que no os acabéis de
perder?". La tradición es, por consiguiente, remotísima; persistía a la llegada de
los castellanos conquistadores y tomada ya la ciudad azteca por ellos y muerta
años después doña Marina, o sea la Malinche, contaban que ésta era La Llorona,
la cual venía a penar del otro mundo por haber traicionado a los indios de su raza,
ayudando a los extranjeros para que los sojuzgasen.
"La Llorona - cuenta D. José María Roa Bárcena -, era a veces una joven
enamorada, que había muerto en vísperas de casarse y traía al novio la corona de
rosas blancas que no llegó a ceñirse; era otras veces la viuda que veía a llorar a
sus tiernos huérfanos; ya la esposa muerta en ausencia del marido a quien venía
a traer el ósculo de despedida que no pudo darle en su agonía; ya la desgraciada
10. mujer, vilmente asesinada por el celoso cónyuge, que se aparecía para lamentar
su fin desgraciado y protestar su inocencia." Poco a poco, al través de los
tiempos la vieja tradición de La Llorona ha ido, como decíamos, borrándose del
recuerdo popular. Sólo queda memoria de ella en los fastos mitológicos de los
aztecas, en las páginas de antiguas crónicas, en los pueblecillos lejanos, o en los
labios de las viejas abuelitas, que intentan asustar a sus inocentes nietezuelos,
diciéndoles: ¡Ahí viene La Llorona!
Los primeros dioses
Los más antiguos mexicanos creían en un dios llamado Tonacatecuhtli, quien tuvo
cuatro hijos con su mujer Tonacacihuatl.
El mayor nació todo colorado y lo llamaron Tlatlauhqui. El segundo nació negro y
lo llamaron Tezcatlipoca. El tercero fue Quetzalcóatl. El más pequeño nació sin
carne, con los puros huesos, y así permaneció durante seis siglos. Como era
zurdo lo llamaron Huitzilopochtli. Los mexicanos lo consideraron un dios principal
por ser el dios de la guerra. Según nuestros antepasados, después de seiscientos
años de su nacimiento, estos cuatros dioses se reunieron para determinar lo que
debían hacer.
Acordaron crear el fuego y medio sol. pero como estaba incompleto no relumbraba
mucho. Luego crearon a un hombre y a una mujer y los mandaron a labrar la
tierra. A ella también le ordenaron hilar y tejer, y le dieron algunos granos de maíz
para que con ellos pudiera adivinar y curar. De este hombre y de esta mujer
nacieron los macehuales, que fueron la gente trabajadora del pueblo. Los dioses también
hicieron los días y los repartieron en dieciocho meses de veinte días cada uno. De ese modo el
año tenía trescientos sesenta días. Después de los días formaron el infierno, los cielos y el agua.
En el agua dieron vida a un caimán y de él hicieron la tierra. Entonces crearon al dios y a la diosa
del agua, para que enviaran a la tierra las lluevias buenas y las malas. Y así fue como dicen que
los dioses hicieron la vida.
11. El callejón del diablo
El callejón del diablo. Durante la época colonial en México, existía un hombre en la
ciudad de Campeche elcual sufría de malformaciones en su cuerpo, él vivía al final
de un callejón que estaba rodeado por grandes árboles, de noche nadie se atrevía
a pasar por el lugar porque el callejón era muy aterrador.
Un día cuando el hombre salió a caminar se encontró a un par de personas, las
cuales pensaron que era un demonio al ver sus malformaciones, estas personas
para evitar que las dañaran y por las creencias de la época, arrojaron monedas de
oro para que el demonio no les hiciera nada.
El hombre aprovechando esto al día siguiente volvió salir y volvió a ocurrir lo
mismo, entonces comenzó a salir todas las noches, pero ahora salía cubierto con
una capa y arrojando azufre para hacer creer a las personas que era el diablo.
Durante mucho tiempo el hombre salía por las noches y siempre las personas que
pasaban por el lugar le arrojaban monedas. Tiempo después un par de
pescadores lo descubrieron y para vengarse le hicieron creer que uno de ellos era
un demonio, y para evitar que le hicieran daño tenía que donar parte de su fortuna
a la iglesia.
El agujero del chamuco
Hace muchos años, en uno de los conventos de Querétaro, un joven estudiaba
para ser sacerdote, él había decidido entregarle su vida a Dios, esto lo había
llevado ser uno de los más destacados de todos aquellos jóvenes estudiantes.
Un día, cuando los jóvenes entraban a misa, el joven sacerdote sintió como
alguien lo miraba desde fuera de la iglesia, al voltear descubrió que era una bella
mujer, pero debido a que él había prometido ser un sacerdote trato de olvidar esa
miraba y concentrarse en sus oraciones. Al día siguiente al entrar a misa volvió a
suceder lo mismo, pero esta vez se lo conto a uno de los sacerdotes quien le dijo
que esa mujer era el chamuco intentando arruinar la fe del joven. Al siguiente dia
el joven no asistió a misa y decidió rezar en su cuarto, de pronto miro como de una
de las paredes comenzaba a salir una figura que poco a poco se fue convirtiendo
12. en aquella mujer, luego se convirtió en un demonio, al ver esto comenzó a rezar,
sus compañeros escucharon sus fuertes rezos e intentaron ver que sucedía, pero
al llegar no lograron abrir la puerta del cuarto, entonces todos comenzaron a rezar
desde fuera junto con el joven, de pronto aquel exploto y salía volando por el
techo, creando un gran agujero.
La dama de blanco
En 1981 un grupo de jóvenes transitaban por la noche una conocida carretera
francesa, después de un tiempo lograron ver a una mujer la cual les hacia la
parada, ellos amablemente se detuvieron y solamente mencionaron a donde iban,
para ver si aquella mujer iba para el mismo rumbo, ella no contesto simplemente
sonrió y subió al carro, a los chicos no se les hizo raro que una mujer estuviera
sola a mitad de la noche por la carretera, ellos ya habían recorrido esa carretera
varias veces y en otras ocasiones habían llevado a otras personas debido a la
falta de transporte.
Paso un tiempo y la señora no decía nada, los jóvenes solamente platicaban y
platicaban y aquella mujer solamente sonreía de vez en cuando. Cuando estaban
por llegar a la curva más peligrosa de la carretera, el conductor llevaba el auto a
toda velocidad, no se percató que pronto llegarían aquella curva debido a que iva
platicando con los demás, luego simplemente la mujer grito “cuidado con la curva”
entonces el conductor reacciono y pudo evitar la curva, luego se escucharon los
gritos de las personas que iban detrás del carro, la mujer había desaparecido.
Muchos cuentan que aquella mujer se sube a los carros que sabe que tendrán un
accidente, de esa forma puede ayudarlos a evitar el accidente, para que no
mueren como ella en la carretera. La novia italiana La novia italiana. Cuentan las
leyendas que en uno de los cementerios de Chicago, solía aparecer una mujer la
cual aseguraban era una joven la cual había muerto justo antes de su boda.
Un día el cuidador del cementerio observo como era enterrada una joven muy
hermosa, pero ver estas cosas ya era algo normal para él, pero lo que sucedió esa
noche no le pareció muy normal. El cuidador estaba dando una vuelta por el
cementerio asegurándose que no hubiera vándalos en el lugar. De pronto
comenzó a olor un bello olor a rosas, de momento pensó que eran las flores que
alguien había dejado en alguna tumba, así que siguió con su camino, al poco
tiempo comenzó a escuchar pasos, pero esto tampoco lo asusto, simplemente
pensó que algún vándalo había entrado y rápido corrió hacia el rumbo donde se
escuchaban aquellos pasos. Al llegar al lugar observo una bella joven con su
vestido de novia, el rápidamente le hablo tratando de averiguar qué hacía en ese
13. lugar, en ese momento aquella joven dio media vuelta y el cuidador logro ver que
era la misma joven que habían enterrado ese día. En ese momento aquel cuidador
salió corriendo. Desde ese día todos aquellos que transitan por el lugar por la
noche pueden olor un bello olor a rosas, y una figura blanca caminando por el
cementerio.
AngelicaPickles
Esta serie animada fue obra de la mente de AngelicaPickles, quien si existió en
realidad, según las historias ella tenia problemas mentales desde chica y comenzó
a inventar una historia para pasar el tiempo, cuando creció conto su historia a una
psicóloga quien al final vendió la historia para la creación de la serie.
La leyenda nos dice que Angélica era una niña solitaria quien no tenia la atención
de sus padres, por tal motivo invento personajes para poder jugar con ella, en el
caso de Tommy supuestamente nació sin vida, por esta razón su papa quedo
traumado y se la llevo metió en su taller haciendo juguetes para su bebe fallecido,
La mama de Carlitos murió cuando el nació y a los pocos años el también murió,
lo que ocasiono que su padre estuviera nervioso todo el tiempo, por esta razón
Angélica lo imagino también a el nervioso, en el caso de los gemelos, se supone
que fallecieron antes de nacer, por esta razón Angélica nunca supo si eran niños o
niñas, por esa razón imagino uno de cada uno. Dil si era real, pero como no
obedecía a Angelica quien no distinguía si era real o imaginación, lo golpeo hasta
causarle una hemorragia, esto ocasiono una deformación que con los años se hizo
mas evidente y por tal motivo era ridiculizado, Suzie también era real, ella le
seguía el juego a Angelica, de grande ella se convirtió en psicóloga y vendió la
historia después de la muerte de Angelica en 1994.
14. EL AMOR DE PAREJA
En el año 250ac un joven príncipe iba hacer coronado rey de China, pero la
tradición lo obligaba a encontrar una esposa antes de ser nombrado rey, como no
tenía novia o prometida, decidió anunciar que haría un concurso, la ganadora seria
su futura esposa.
Una de las mujeres que trabajaba en el palacio escucho sobre el concurso y al
llegar a su casa se lo conto a su hija, quien estaba enamorada del príncipe, la
joven se decidió a participar aun después de las protestas de su madre, quien le
decía que ella no se podría comparar con las riquezas o belleza de las demás
participantes pero a ella no le importaba ganar, sabía que no podría hacerlo,
solamente quería poder ver al príncipe de frente.
Cuando llego el día del concurso, el palacio de lleno de bellas jóvenes, todas
llevando consigo grandes joyas y elegantes y costosos vestidos. Cuando
finalmente el príncipe se presento, este anuncio que a cada mujer se le entregaría
una semilla, aquella que regresara con la flor más bella después de seis meses
seria su futura esposa.
La joven rápidamente regreso a su casa y planto su semilla, pero de esta nunca
logro salir una flor, al pasar los seis meses ella decidió estar presente con las
demás concursantes, sin temor a burlas porque era la unica que no llevaría una
flor.
Cuando el príncipe entro observo que todas las participantes llevaban bellas
flores, todas menos una, fue entonces cuando anuncio que aquella joven sin flor
seria su reina, ella había cosechado la más bella flor, la flor de la honestidad,
confesando que todas las semillas que había entregado eran estériles.
El color del cuervo
El color del cuervo. Hace muchos años las aves que estaban en el cielo se
diferenciaban en especie, pero no en color, todas eran de color blanco y les
gustaba ser así, pero por ejemplo a veces no podían reconocerse entre ellas y las
madres a sus crías las confundían, por eso es que un día Milano que era un pájaro
muy juguetón se puso a inventar un tinte con hierbas y se lo pasó por encima,
logró quedar de color marrón.
Todas las aves del mundo vinieron a él para poder cambiar su aspecto y se
bañaron en tintes de todos los colores, algunas salpicadas, otras con más de un
color, se veían muy bien, cuando llegó la noche Milano estaba demasiado
cansado por todo el trabajo y se fue a dormir, pero tocó su puerta el cuervo, quien
le pidió que lo pinte también, él le dijo que no lo haría por el cansancio sin
15. embargo insistió hasta que lo hizo, lo siguiente es que lo pintó bien lindo con
varios colores, aunque en un descuido de sueño le volcó encima de tinta negra y
así quedó para siempre, no hubo forma de quitársela.
El conejo en la luna.
Un día como cualquier otro, el Dios Quetzalcóatl decide en su forma humana salir
a caminar por la tierra, entonces es donde le comienza a dar hambre y se
encuentra con un conejo pequeño, él estaba comiendo Zacate, entonces
Quetzalcóatl le dice que tiene hambre y el conejo le intenta dar para que coma lo
mismo que él, pero el Dios le comenta que no come eso, por esto es que se iba a
morir de hambre, al ver el conejito esta situación le dice que él solo es un simple
animalito, pero si quería podía saciar su hambre comiéndoselo.
Este acto de entrega y total humildad le resultó muy conmovedor al Dios, por eso
es que lo levantó tan alto hasta la luna en donde plasmó su imagen, luego de
nuevo lo llevó a la tierra y le dijo que tal vez era muy pequeño, pero que no había
hombre en la tierra que ahora no pudiera ver su acto de valentía, ya que su silueta
estaría por siempre dibujada en la luna y luego lo dejó ir.