La Revolución Industrial trajo grandes cambios tecnológicos y socioeconómicos como la creación del ferrocarril, el desarrollo de maquinaria para la producción industrial y agrícola impulsada por la máquina de vapor, y la revolución de la industria textil gracias a la hiladora multi bobina. Estos avances tecnológicos permitieron una producción mecanizada a gran escala y marcaron el paso de una economía basada en el trabajo manual a una dominada por la industria y la manufactura.