Santiago 5:1-6 hace un llamado a los ricos a arrepentirse genuinamente de sus riquezas injustas, las cuales están destinadas a perecer. Les pide llorar y aullar por las miserias que les vendrán y que sus riquezas están podridas. El arrepentimiento implica reconocer que solo tienen valor los tesoros espirituales y no los materiales.