Un equipo internacional de científicos financiados por la UE descubrió una decena de planetas similares a Júpiter que no orbitan ninguna estrella, lo que implica que en la Vía Láctea podrían existir miles de millones de este tipo de planetas errantes. Los científicos lograron observar estos planetas libres mediante técnicas de microlente gravitacional que aprovechan cómo un objeto masivo curva la luz de una estrella distante, permitiendo detectar estos planetas.